"¿Y qué conclusiones saco yo de eso? Yo que había construido con tanto cuidado una estructura enigmática sobre la evanescencia del envejecimiento y las brumas del tiempo, las sombras que se alargan, el florecimiento de los cerezos, el olvido, el descuido. el remordimiento... la tristeza, la tristeza de todo ello..."
Cada cierto tiempo hay un libro que avanza a paso de hormiga y que finalmente se acaba convirtiendo en una lectura transversal (aquella lectura que se extiende en el tiempo y es compaginada con la lectura simultánea de otros libros).
Hacía tiempo que no sufría el síndrome de lectura transversal y cuando vi que las semanas se sucedían y que la cosa iba a trompicones, tuve que asumir que estaba inmersa en un proceso que me llevaría tiempo; además el hecho de que fuera un recopilatorio de relatos favoreció, y mucho, el proceso de transversalidad.
Cuando vi que el año tocaba a su fin decidí darle un último empujón y terminarlo antes de finalizar 2018 (en lo que solo puedo definir como un alarde de optimismo navideño). Al final, pude terminar sus 700 páginas la primera semana de enero con una bipolaridad manifiesta entre los relatos que me han encantado y otros que directamente me parecen muy malos (mención a parte merecen los que directamente no entendía y/o pensaba qué tipo de droga se había metido).
En "Quemar las naves" están incluidos todos los relatos de Carter (un total de 42) divididos en seis bloques cronológicos (excepto los cuentos no antologados):
- Obra temprana
- Fuegos artificiales. Nueve piezas profanas
- La cámara sangrienta
- Venus negra
- Fantasmas americanos y maravillas del viejo mundo
- Cuentos no antologados
Además esta edición cuenta con un prólogo escrito por Salman Rushie que de una forma clara te muestra las primeras pinceladas para adentrarte en la lectura de una obra extensa y que en algunos momentos se muestra llena de complejidad.
Si tuviera que destacar tres cuentos (más que nada por no hacer una tesis doctoral sobre Angela Carter y por si no queréis meteros entre pecho y espalda toda su obra) os recomiendo:
- La cámara sangrienta (es considera la obra maestra de Carter): en el que una joven recién casada, descubre que su marido oculta un terrible secreto.
- La matanza a hachazos en Fall River: a partir del pensamiento de Lizzie Borden reconstruye los momentos previos a los trágicos hechos.
- La cosedora de retales: un relato complejo que se construye como si fuera patchwork.
Y nunca, nunca leáis "En Patolandia" (avisados estáis).
El libro es un viaje por la composición de Carter, la cual puede sorprenderte mostrando su lado más brillante y magistral, y al momento hundirte en la agonía de una lectura aburrida y plana.
Esta bipolaridad me ha descolocado bastante y cada inicio de relato era como jugar a la ruleta rusa, no saber qué te podías encontrar; además el abanico de temas que toca es como para volverse loca: juega con el imaginario de los cuentos populares, se pasea por la novela gótica, para luego pasarse al Wester, viaja a lo más sórdido del ser humano (Lizzie Borden) y al momento te muestra un mundo lleno de vampiros, hombres lobos....
Autor | Angela Carter |
Editorial | SextoPiso |
Precio Aprox. | 27 Eur. |
Sentimiento* | Bipolar |
Valoración |
|
Obtenido en | Bibliotecas de Barcelona |
Fe de erratas: en la 1º reimpresión de 2017:
- Pág 618: "Para la respuesta a los acertijos véase la nota de la página 621" (en realidad están en la pág 623).