"Ante se estremeció. Peri aún quedaba en ella el espíritu de una niña con ojos de ardilla, de corazón valiente y ambición desmedida."
Cuando cumples años te golpea con más saña la sensación de que te haces mayor, que el tiempo pasa inexorablemente y que aquello que dejaste atrás nunca volverá.
Sí, suena un tanto filosófico (puede que sea la edad), pero no ignoremos que vivimos en un mundo en el que en el que la infancia se ignora y la vejez es un mal que hay que combatir u ocultar
Y precisamente el tema central de esta obra de Ana María Matute es la pérdida de la infancia, de esos niños que, por diversas circunstancias, no pudieron serlo.
Aunque la infancia y el tiempo sea el eje fundamental, en esta amplia novela se entrecruzan muchos otros temas, como por ejemplo: el belicismo, la fantasía y los cuentos tradicionales, el amor, el deseo de conocer, la venganza...
"Olvidado Rey Gudú" es una obra ambiciosa y compleja que requiere un gran conocimiento de los cuentos tradicionales (hay personajes, como el Principe Once, que pueden ser un poco más difíciles de ubicar dentro del imaginario).
Y aún a riesgo de granjearme enemigos/as diré que se me ha hecho cuesta arriba, ya que no todas las tramas me generaron el mismo interés; además las primeras 100 páginas en las cuales el 90% es narrado y sin apenas diálogos, lo que es una auténtica prueba de fuego. Pero si continuas la lectura descubres un mundo lleno de metáforas, de reflexiones y unos personajes entrañables.
La historia nos sitúa en el Reino de Olar y su evolución desde ser una tierra mísera y olvidada, hasta convertirse en un fructífero reino.
En este entorno medieval-fantástico aparecen múltiples personajes: Sikrosio (el cual mata a su mujer delante de uno de sus hijos), Volodioso (se deshace de sus hermanos y se venga por la muerte de su madre), Gudú (el rey que lleva al máximo esplendor el reino, pero incapaz de amar debido a un hechizo).
Sin embargo y a pesar del título de la novela, el personaje central y eje del reino es Ardid; una niña que ve como el ejercito de Volodioso mata a su familia y destruyen todo su reino.
Con los años adquiere conocimientos y busca el modo de vengarse, pero acaba enamorándose de Volodioso y perdiendo su oportunidad. Por ello, cuando nace Gudú, renace su esperanza, pero no quiere que el amor le ciegue en su labor de gobernar y por ello le quitan su capacidad para amar (incluso sabiendo que nunca le querrá a ella como madre).
Si Gudú es la guerra, Ardid es el conocimiento y la astucia; además con el tiempo y con la ayuda de los recuerdos Ardid recupera esa infancia que no tuvo (papel importante tiene Raigo y Raiga, el Principe Once y el árbol de los juegos).
En el tintero queda el Trasgo, el Hechicero, Predilecto, Tontina, Almibar.... habría mucho más para contar y analizar, pero este libro es como la niñez, cada uno debe vivirla y recuperarla a su modo.
Autor | Ana María Matute |
Editorial | Espasa |
Precio Aprox. | 26 Eur. |
Sentimiento* | Extrañando la infancia |
Valoración |
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Obtenido en | Bibliotecas de Barcelona |