Últimamente no estoy muy acertada con mis elecciones de lectura y eso que pensaba que Mendoza era una apuesta segura. Pero por lo que parece, ya me he leído todos los libros de este autor que merecen la pena (y son unos cuantos, algunos ya los hemos comentado en este blog).
En las primeras líneas, Mendoza, nos presenta a Fábregas, un empresario barcelonés que un día decide marcharse de viaje y abandonar su rutina. Este primer impulso le conducirá a una Venecia llena de sitios insólitos, historias de personajes y santos, leyendas, turistas... y por supuesto conocerá el deseo y el amor personificado en una mujer etérea (no podía ser menos en una ciudad como Venecia).
Un viaje que comienza como un impulso para Fábregas y se convierte en un recorrido hacia la catarsis y el autodescubrimiento de sí mismo. Para el lector, se trata de un puzzle de personajes dispares y de historias diversas, pero con una redacción pesada y que creo no llega a la maestría que Mendoza nos tiene acostumbrados.
Al cerrar el libro mi sensación fue "¡por fin se ha terminado!"; y es que no puedo rescatar ninguna parte en la que, al menos, mereciera el suplicio de la lectura. De todos modos, Mendoza sigue ocupando un lugar en mi biblioteca particular por obras como "El caso savolta" o "La ciudad de los prodigios" entre otras.
Autor | Eduardo Mendoza |
Editorial | Seix Barral |
Precio Aprox. | 8 Eur. |
Obtenido en | Biblioteca de Asturias |
Valoración |
Fe de erratas: En la decimoquinta edición: octubre 1992, en la página 158 se lee "sorpendido" donde debería poner sorprendido.
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