"Nadie escucha a los que dicen querer estar solos, La voluntad de soledad sólo puede ser una pulsión patológica. Por mucho que Nathalie se esforzara por tranquilizar a todo el mundo, la gente se empeñaba en ir a visitarla."
Uno de los dramas con los que esporádicamente me encuentro es la indecisión respecto a qué lectura comenzar. Ya digo, que pocas veces me sucede (sobre todo, porque suelo estar abastecida de sobra por la pila de pendientes, pero hay momentos en los que no es el momento adecuado para ninguno de ellos); y cuando esto sucede supone una tragedia en toda regla.
Si eso ya te aboca a un periodo de crisis, lo que me pasó con "La delicadeza" roza la hecatombe: estar tres días para decidirme por el libro y después que solo me dure uno.
Y es que no sé que tiene Foenkinos en su modo de escribir que es adictivo, te engatusa de tal modo que no te queda más remedio que aceptar que vas a ser espectador de un cuento dulzón y que te va a gustar (porque a veces está bien tener momentos en los que creer que las cosas pueden ser bonitas, perfectas y que acabarán bien).
Cuando empiezas el libro ya sabes que será una historia sencilla y llena de magia; aceptas iniciar un viaje al pasado, al recuerdo de aquellos sentimientos que te provocaban los cuentos de tu niñez. Y una vez situado, te aseguro que disfrutaras mucho de la lectura.
Foenkinos abre la novela presentándonos la vida perfecta de Nathalie (matrimonio, libros...), pero en seguida nos corta las alas con la muerte prematura del marido. ¿Y ahora qué? Pues aparece en escena Markus, un compañero de la oficina, que al más estilo del príncipe encantado (ya que físicamente no es muy agraciado) logrará conquistar a Nathalie a base de mucha delicadeza.
Un táctica que me ha gustado mucho y creo que hace más tangible y cotidiana la historia es la utilización de apuntes entre los capítulos. Foenkinos, intercalara pequeñas anotaciones de datos relacionados de forma directa o indirecta con los personajes o situaciones que viven (ej: frases que podía haber dicho el marido, destinos de viajes, discografía de John Lennon de no haber muerto en 1980, código de acceso al edificio de Markus...).
Si te decides a leer "La delicadeza" podrás encontrar sensibilidad, dolor, esperanza, poesía, imaginación, frases para enmarcar... y todo ello sin llegar a ser empalagosa o ridícula.
Si eso ya te aboca a un periodo de crisis, lo que me pasó con "La delicadeza" roza la hecatombe: estar tres días para decidirme por el libro y después que solo me dure uno.
Y es que no sé que tiene Foenkinos en su modo de escribir que es adictivo, te engatusa de tal modo que no te queda más remedio que aceptar que vas a ser espectador de un cuento dulzón y que te va a gustar (porque a veces está bien tener momentos en los que creer que las cosas pueden ser bonitas, perfectas y que acabarán bien).
Cuando empiezas el libro ya sabes que será una historia sencilla y llena de magia; aceptas iniciar un viaje al pasado, al recuerdo de aquellos sentimientos que te provocaban los cuentos de tu niñez. Y una vez situado, te aseguro que disfrutaras mucho de la lectura.
Foenkinos abre la novela presentándonos la vida perfecta de Nathalie (matrimonio, libros...), pero en seguida nos corta las alas con la muerte prematura del marido. ¿Y ahora qué? Pues aparece en escena Markus, un compañero de la oficina, que al más estilo del príncipe encantado (ya que físicamente no es muy agraciado) logrará conquistar a Nathalie a base de mucha delicadeza.
Un táctica que me ha gustado mucho y creo que hace más tangible y cotidiana la historia es la utilización de apuntes entre los capítulos. Foenkinos, intercalara pequeñas anotaciones de datos relacionados de forma directa o indirecta con los personajes o situaciones que viven (ej: frases que podía haber dicho el marido, destinos de viajes, discografía de John Lennon de no haber muerto en 1980, código de acceso al edificio de Markus...).
Si te decides a leer "La delicadeza" podrás encontrar sensibilidad, dolor, esperanza, poesía, imaginación, frases para enmarcar... y todo ello sin llegar a ser empalagosa o ridícula.
Autor | Dabid Foenkinos |
Editorial | Seix Barral |
Precio Aprox. | 18 Eur. |
Sentimiento* | El próximo prometo dosificarlo |
Valoración | |
Obtenido en | Ebook |