Mi ebook se murió hace unos 10 días, en pleno confinamiento y a pesar que tengo libros pendientes como para pasar dos cuarentenas, lo echo de menos.
Aunque por darle un poco de humor a la situación, creo fervientemente que esto es precisamente lo que ha sucedido (salvando el pequeño matiz que en la imagen la víctima es la televisión):
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