lunes, 13 de abril de 2020

Los testamentos (Margaret Atwood)

"Lamentarse ahora no sirve de nada, Tomé decisiones, y después, por haberlas tomado, tuve menos donde elegir. Dos caminos se abrían en un bosque amarillo, y elegí el más transitado. Estaba sembrado de cadáveres, como suelen estar esos caminos. Sin embargo, ya te habrás dado cuenta de que mi cadáver no es uno de ellos."

Igual no está el patio para muchas distopía, dado que el último mes parece que nos hemos instalado en una realidad, cuanto menos, chocante y que parece sacada de un libro de ciencia ficción.
Con este panorama no es de extrañar que durante las primeras semanas de encierro mis sueños mezclaba la realidad con el mundo de Gilead y el resultado era una mezcolanza perturbadora y angustiosa.

En una especie de terapia de choque decidí no posponer más la lectura de la secuela de "El cuento de la criada"
Los sueños más o menos remitieron, pero no sé si por efecto de mi autoterapia o por lo simple que me ha parecido "Los testamentos". Si bien, esta novela pretendía dar respuestas a las dudas generadas sobre qué sucedió después en Gilead, cómo se derroco el régimen teocrático, qué pasó con Defred... lo hace de un modo tan simplón y con unos personajes tan insoportables que diluye toda la tensión psicológica que desborda en el otro libro (además tampoco me parecía necesario resolver las dudas, que cada uno cree su propio horizonte).

La novela se sitúa quince años después de los acontecimientos que ya conocemos y tiene tres narradoras que acabarán encontrándose para dar el golpe de gracia a Gilead (aunque ya empieza a resquebrajarse).
Por un lado tenemos a tía Lydia, quizás el único personaje interesante de toda novela, ya que nos adentra en la estructura y jerarquía de las tías; además de retrotraernos a los inicios de esta infraestructura y de Gilead.
Y por otro lado tenemos a la primera generación que alcanza la edad adulta desde que existe el nuevo orden: la hija de una familia de la clase dominante y una joven del Canadá (ya desde el principio se sabe quién son, así que no es una gran sorpresa cuando revelan sus identidades y no estoy haciendo spoiler porque es clarísimo).

Si a todo sumamos lo oportuno que es que se encuentren ellas tres, tenemos un equilibrio precario y poco atrayente, que solo se sustenta por el personaje de Lydia y algún que otro momento de tensión.

Autor
Margaret Atwood
EditorialSalamadra
Precio Aprox.21 Eur.
Sentimiento*Ardua Cum Estrus
Valoración

Obtenido enIntercambio

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