lunes, 8 de noviembre de 2021

El nombre del mundo es bosque (Ursula K. Le Guin)

 "Un cop es netegés I es buidés, un cop els boscos tenebroso es talessin per deixar lloc a camps oberts de cereals, un cop la foscor, la ignorància i el salvatgisme primitius s'erradiquessin, sería un paradís, un Edèn de debò. un món minlor que la consumida Terra."

Estaba releyendo "La mano izquierda de la oscuridad" (esta vez en la edición en castellano), cuando alguien me recomendó esta novela que también pertenece al Ciclo de Hainish (Ekumen). 
Al igual que las otras ediciones de Raig Verd destaca la maquetación, con una portada en la misma línea que las otras novelas del ciclo publicadas y con un pequeño símbolo al inicio de cada capitulo, que ayuda a identificar sobre qué personaje trata (espiral, circulo negro o ambos), además de ser una puerta al análisis de las conducta y la personalidad de los personajes.

El tema que desarrolla, Le Guin, en esta novela es decididamente una crítica al colonialismo, al expolio de tierras que el hombre blanco a perpetrado impunemente, ya no solo en lo referente al robo de recursos naturales, sino también en lo que se refiere a la cultura. Es importante en la obra cómo el androcentrismo conforma la cosmovisión de uno de los personajes (encarnando el mal absoluto) y el intento de aniquilación de una forma de vida, que no se comprende y se juzga inferior; a la larga las sinergías creadas entre dos eslabones de las dos especies harán que el desarrollo de una de ellas vire en una dirección inesperada y que te deja con una sensación de derrota (además de desear aplicar la primera directriz de Star Trek).
En ciertos capítulos de la novela, también he tenido la sensación de que hacía referencia a la Guerra de Vietnam (la novela fue publicada en 1972 y la Guerra aún se alargaría hasta 1975), una descripción de la barbarie perpetrada.

El libro nos situa en un planeta denominado Bosque, ya que su superficie es totalmente boscosa. Allí viven los criatins, una especie que vive en simbiosis con el entorno y cuya sociedad tiene una barrera afectiva contra la guerra (retomando un poco la idea de "La mano izquierda de la oscuridad"), además de ser capaces de soñar despiertos (diferencian el tiempo de mundo y el tiempo de sueño). Aquí llegan un montón de humanos con la idea de talar, desforestar, plantar cultivos de cereales... para abastecer la tierra (un planeta agotado y destruido por la acción humana). Obviamente esto se hace sin tener en consideración a los criatins, que son utilizados como esclavos o arrinconados en determinadas partes del planeta; hasta que el conflicto llega a un nivel que empuja a un criatins a reformular su patrón de conducta y presentar un enfrentamiento armado contra los humanos.

Aunque mi favorita sigue siendo "Los desposeídos",  esta novela es un recorrido alarmante sobre el pasado, presente y futuro de nuestra sociedad; y no puedo obviar la carga moralizante de la obra que es un claro recordatorio del camino que el capitalismo (y nosotros con él) continua haciendo. 
Aquí se expone como una paleta de colores todo un compendio de temas que ya eran urgentes hace años y que ahora mismo son de obligada reflexión/actuación; y todo ello bajo la pluma de Le Guin, que a la vez nos ofrece una historia cargada de emociones y detalles que hacen vivo cada capítulo.

Dejarme terminar con las palabras de Le Guin:
"El imperativo capitalista de crecer o morir se opone radicalmente al imperativo de interdependencia y límite de la ecología. Los dos imperativos ya no pueden coexistir entre si, ni tampoco una sociedad basada en el mito de su reconciliación puede esperar sobrevivir. O bien establecemos una sociedad ecológica o bien la sociedad se derrumba para todos, independientemente de su estado."
AutorUrsula Le Guin
EditorialRaig Verd
Precio Aprox.20 Eur.
Sentimiento*Primera diretriz
de Star Trek
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona

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