Cuando supe que Kameron Hurley venia a Barcelona no tenía nada claro si ir o no: no había leído nada de ella, así que no sé si valía la pena ir sin saber si era un tipo de lectura que me atrajera. También me tiraba el hecho de que cuando acudí a una charla que hizo junto a Becky Chambers me quedé impresionada por su forma de presentar y ver su universo y pensé que era una autora que tendría que leer.
Así que me fui a la biblioteca, cogí el libro e hice un pacto conmigo misma: si lo que leía me gustaba iría. Un plan sencillo (lo que no se me pasó por la imaginación es que pillaría un catarrazo tremendo y al final casi me perdiera el evento).
No sabría cómo definir, ni resumir la novela de Kameron. Lo primero que me pasó por la mente al comenzarla es ¿dónde me he metido?, no entendía nada y la protagonista había perdido la memoria (no era de ayuda). Durante los primeros capítulos mi TOC se puso en modo alarma y sinceramente lo pasé mal, no entendía qué era Legión, ni ese mundo-nave orgánico extraño y agonizante en el que estaba metida, no entendía; ni controlaba nada de lo que estaba pasando, todo era muy raro, incluso todos los personajes eran femeninos (imagínate!).
Pasado el shock inicial y si asumes que no vas a entender nada hasta pasado una buena parte del libro (irás averiguando las cosas según la protagonista vaya recuperando la memoria) y que el mundo tiene sus peculiaridades (no voy ahondar mucho en este tema, pero es sorprendente su construcción de una sociedad tan peculiar) es un libro genial (a mí me ha durado dos días).
En el libro se van alternando los capítulos desde el punto de vista de Zan y Jayd, ambas tienen un plan que salvará su mundo, el cual se muere. Están en la Legión, en los confines del universo, dentro de un mundo-nave orgánico en el que se recicla todo, pero que no se sabe por qué (aunque las brujas proponen una hipótesis) ha comenzado a morirse. Y la única solución plausible al deterioro de su mundo es abordar el Mokshi, otro mundo-nave abandonado y al cual solo Zan es capaz de abordar (o al menos la que más éxito ha tenido hasta la fecha).
Pero cuando Zan se despierta su memoria está en blanco, no sabe quién es; el único recuerdo que tiene es que se ha deshecho de un bebe; por el contrario tiene la información que le han contado: su nombre es Zan, estuvo al mando de un ejercito y su misión era acabar con un mundo que ya no existe.
A partir de aquí tenemos una historia llena de intrigas, intenciones ocultas, juegos de poder e información, el culmen de una guerra que lleva siglos desarrollándose entre Bhavajas y Katazyrna y mucho más. Una "space opera" a través de las entrañas de un mundo en la que se entremezcla la traición, el amor, la venganza y la amistad.
Sé que me dejo mucho en el tintero: ese fabuloso viaje a través de los niveles, la amistad entre visiones completamente diferentes, la descripción de un mundo complejo y cruel, de las criaturas que lo habitan, de las sociedades que se esconden en las entrañas... Pero es que "Las estrellas son legión" es el tipo de novela en el que tienes que adentrarte y dejarte llevar por la historia (por rara que sea).
Así que me fui a la biblioteca, cogí el libro e hice un pacto conmigo misma: si lo que leía me gustaba iría. Un plan sencillo (lo que no se me pasó por la imaginación es que pillaría un catarrazo tremendo y al final casi me perdiera el evento).
No sabría cómo definir, ni resumir la novela de Kameron. Lo primero que me pasó por la mente al comenzarla es ¿dónde me he metido?, no entendía nada y la protagonista había perdido la memoria (no era de ayuda). Durante los primeros capítulos mi TOC se puso en modo alarma y sinceramente lo pasé mal, no entendía qué era Legión, ni ese mundo-nave orgánico extraño y agonizante en el que estaba metida, no entendía; ni controlaba nada de lo que estaba pasando, todo era muy raro, incluso todos los personajes eran femeninos (imagínate!).
Pasado el shock inicial y si asumes que no vas a entender nada hasta pasado una buena parte del libro (irás averiguando las cosas según la protagonista vaya recuperando la memoria) y que el mundo tiene sus peculiaridades (no voy ahondar mucho en este tema, pero es sorprendente su construcción de una sociedad tan peculiar) es un libro genial (a mí me ha durado dos días).
En el libro se van alternando los capítulos desde el punto de vista de Zan y Jayd, ambas tienen un plan que salvará su mundo, el cual se muere. Están en la Legión, en los confines del universo, dentro de un mundo-nave orgánico en el que se recicla todo, pero que no se sabe por qué (aunque las brujas proponen una hipótesis) ha comenzado a morirse. Y la única solución plausible al deterioro de su mundo es abordar el Mokshi, otro mundo-nave abandonado y al cual solo Zan es capaz de abordar (o al menos la que más éxito ha tenido hasta la fecha).
Pero cuando Zan se despierta su memoria está en blanco, no sabe quién es; el único recuerdo que tiene es que se ha deshecho de un bebe; por el contrario tiene la información que le han contado: su nombre es Zan, estuvo al mando de un ejercito y su misión era acabar con un mundo que ya no existe.
A partir de aquí tenemos una historia llena de intrigas, intenciones ocultas, juegos de poder e información, el culmen de una guerra que lleva siglos desarrollándose entre Bhavajas y Katazyrna y mucho más. Una "space opera" a través de las entrañas de un mundo en la que se entremezcla la traición, el amor, la venganza y la amistad.
Sé que me dejo mucho en el tintero: ese fabuloso viaje a través de los niveles, la amistad entre visiones completamente diferentes, la descripción de un mundo complejo y cruel, de las criaturas que lo habitan, de las sociedades que se esconden en las entrañas... Pero es que "Las estrellas son legión" es el tipo de novela en el que tienes que adentrarte y dejarte llevar por la historia (por rara que sea).
| Autor | Kameron Hurley |
| Editorial | Runas |
| Precio Aprox. | 18 Eur. |
| Sentimiento* | Das Muni |
| Valoración |  |
| Obtenido en | Bibliotecas de Barcelona |
- Pág 136: "....¿ Soñaban mis hermanas con lo mismo?..." (hay un espacio entre el interrogante y el inicio de la frase).
- Pág 208: "....¿ En que nos convierte eso a ambas?" (hay un espacio entre el interrogante y el inicio de la frase).
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