"Un sereno tras otro murieron con un horrible nudo alrededor del cuello, brindando su fluido vital por cientos de heridas punzantes para alimentar a la planta y perdiendo el conocimiento sin la menor idea de lo que estaba matando. En los sótanos, los garitos de los contrabandistas, las pensiones baratas y las casas de huéspedes, las ramas se extendían y recolectaban su cosecha de muerte."
Impedimenta es una experta en esto de las recopilaciones de cuentos, ya lo demostró con "Reinas del Abismo" o con "Damas oscuras"; y ahora no decepciona con estos dieciocho cuentos góticos donde la naturaleza tiene presencia. ya sea como protagonista, escenario o simplemente una excusa para plantearnos situaciones.
Aquí encontramos autores/as que muchas veces publicaban en revistas pulp y son relatos donde podemos apreciar la evolución de los estilos, la sociedad y las temáticas (por ejemplo es curiosa cómo irrumpe la ecología y se hace casi monotemática).
En sus páginas se entrelaza lo fantástico, lo terrorífico y lo inimaginable. Cada relato nos adentra en bosques siniestros, invernaderos que acogen nuevas formas de vida, jardines caóticos... La naturaleza vista como asesina, peligrosa, consciente e incluso vengativa. Un verdor que encarna los temores más profundos.
Desde el siglo XIX al XX, este imaginario vegetal crece y muta, para reflejar todos los miedos, heridas y carencias de las personas o de la sociedad. Por sus páginas encontramos autores tan conocidos como Lovecraft, Dahl, Welty o Perkins Gilman.... otros que se han perdido en el tiempo pero que aquí se recuperan; lo que es innegable que todos ellos ocupan un puesto muy merecido en este recopilatorio.
Hay títulos que ya entran por la puerta grande, y cuya lectura es desde el principio todo un disfrute. Este recorrido por lo gótico y lo vegetal nos recuerda que la naturaleza, incluso en su faceta más oscura, sigue siendo una fuerza inagotable, misteriosa y terrorífica. Estos relatos confirman que lo verde también puede se inquietante y fascinar a partes iguales.
No olvidemos que ahora el verde es el nuevo negro.
- El experimento del doctor Heidegger (1837) de Nathaniel Hawthorme: un científico tiene agua de una fuente que logra rejuvenecer a las personas. Se lo ofrece a sus amigos y durante unos minutos recuperan la juventud para repetir los mismos errores.
Quizás el más flojo por estilo y temática, aunque en su contra jugaba ser el más antiguo.
- Wood'stown (1873) de Alphnsse Dauder: la naturaleza reconquista el espacio que le fue usurpado por unos colonos.
El enfrentamiento entre naturaleza y civilización es muy claro, pero lo interesante de este relato es que se empieza a vislumbrar un principio de ecologismo y una crítica al progreso desenfrenado.
- La glicina gigante (1891) de Charlotte Perkins Gilman: la autora del "Papel amarillo" nos presenta aquí una especie de matrioska en forma de relato que insinúa el terror a través de la distancia en el tiempo y de otras personas.
Una pareja alquila una casa y en seguida ven una glicina que cubre toda una pared que recuerda una forma humana.
- El terror púrpura (1898) de Fred Merrick White: una expedición de soldados estadounidenses están de misión en cuba (tras la independencia), deben realizar una misión y se adentran en la selva y descubre un nuevo espécimen que es capaz de matar.
Claramente alude al colonialismo, pero también puede verse una crítica a la expediciones que se hicieron en nombre de la ciencia para expoliar ciertos países.
- La rosaleda (1911) de M. R. James: al plantar un rosal se libera un espíritu malévolo.
Lo sobrenatural y la atmósfera de terror psicológico impregnan este relato donde el pasado repercute en el presente.
- La amante mortal (1925) de Eli Colter: nuevamente encontramos un relato que esconde otro relato.
Un escritor en busca de su gran oportunidad visita a un ermitaño para descubrir porqué esta cumpliendo esa penitencia.
El bien común, el precio del éxito son temas o como las historias pueden transcender el papel.
- El roble (1928) de Richmal Crompton: una pareja se muda a una casa que tiene un roble que era objeto de culto druida; la mujer comienza a hacer ofrendas y llegado el momento el árbol le devuelve el favor.
El relato construyo una atmósfera que se va haciendo opresiva y ganando en tensión. Los temas que abarca se centran en la manipulación o la persistencia arcaica de los ritos.
- La guerra de la hiedra (1930) de David H. Keller: una planta inteligente y mortífera comienza a expandirse. Esta especie de animal-planta conduce a una situación de crisis que desemboca en una guerra, pero que únicamente será eliminada a través de la ciencia (no con las bombas).
La lucha entre hombre y naturaleza es claramente el eje que articula todo el cuento, pero también encontramos la superioridad de la ciencia sobre la guerra, las diferentes formas de gestionar crisis o el impacto de la invasión del espacio civilizado.
- Pensamientos verdes (1932) de John Collier: me sorprendió saber que este relato dio pie a la película La tienda de los horrores, pero después de leerlo me tuve que rendir a esta reformulación del mito victoriano de la flor letal.
Un hombre que ha desarrollado casi una obsesión en lo que se refiere al cuidado de las plantas, hasta que un día acaba metamorfoseado dentro de una de ellas y comienza a ver el mundo a través de sus ojos.
La planta como entidad consciente y como acaba absorbiendo lo humano, casi como una colonización desde la quietud de su maceta.
- EL árbol de la colina (1934, publicado 1940) de H. P. Lovecraft & Weldon Rimel: un árbol que es la puerta al horror cósmico.
Lovecraft en estado puro, no se puede decir más.
- El jardín de Adomphe (1938) de Clark Asthon Smith: esta fantasía científica que recuerda a Frankenstein no acabó de convencerme (a pesar de tener cierta reminiscencia a Poe).
El rey Adompha encarga a un mago crea un jardín secreto, lo siniestro de este sitio es que las plantas tienen injertadas partes de cuerpos humanos,
Un relato macabro donde la transgresión de los límites acaba pagándose.
- Una cortina de follaje (1941) de Eudora Welty: si antes encontramos a Lovecraft en estado puro, no podemos esperar menos de Welty; que aquí nos regalo un relato sobre la tragedia, el duelo y el aislamiento.
Una viuda, tras la muerte de su marido, cuida un jardín cada vez más caótico. Un modo de aislarse del mundo y de canalizar su estado mental
- La victoria de los hermanos verdes (1948) de Maria Moravsky: comenzamos a ver la ecología dentro de los cuentos, pero lo interesante de éste es que va asociado a la especulación inmobiliaria.
Un empresario construye unas casas y pretende eliminar las plantas colindantes, pero al final el jardinero consigue que los hermanos verdes se revelen e impidan la injusticia.
- La máquina del sonido (1949) de Roald Dahl: me ha recordado Pista 12 de Ballard.
Un hombre inventa una máquina capaz de registrar sonidos imperceptibles al oído humano; lo sorprendente es que capta la angustia de las plantas al ser arrancadas o dañadas.
Temas como la percepción alterada a través de la tecnología y cómo el conocimiento que contradice la norma se convierte en locura.
- El jardinero (1949) de Margaret St. Clair:
De ella ya había leído Los hombres colonizados que aparece en Retrofuturismo y aquí nuevamente nos sorprende con esta historia en la que la transgresión de algo sagrado acaba pagándose.
El abuso del poder y sus consecuencias vertebran el relato, pero también nos habla sobre la ecología y la conservación de los bienes culturales o naturales.
- La esposa del árbol (!950) de Mary Elizabeth Connselman: una mujer se casa con un árbol, después de que lo matara su padre cuando iba a celebrarse la boda. El árbol ha desarrollado la capacidad de moverse y de casi comportarse como una persona.
El relato es una especie de Romeo y Julieta mezclada con la tradición medieval de casar a las mujeres con espadas de los guerreros muertos.
- Un lugar en el bosque (1954) de August Derleth; unos niños encuentran un lugar en el bosque para realizar sus juegos, pero el lugar acaba influenciándolos y pidiéndoles sacrificios. Poco a poco la atmósfera bucólica va oscureciéndose para desencadenar un trágico final.
Nuevamente encontramos la naturaleza como entidad viva capaz de influir.
- Y una niña pequeña (1959) de Zenna Henderson:
una abuela que está de acampada con sus nietos, conoce a una niña que puede ver cosas. En un principio piensa que son solo cuentos y fantasías, pero poco a poco se convence de que realmente tiene la capacidad de ver.
La autora me sonaba bastante y buscando encontré que en Mundos alternos aparece un relato suyo: Ararat; después de releerlo encontré que ambos exploran la diferencia y la protección. Creo que la autora utiliza el género para reflexionar sobre la aceptación de lo distinto (es relevante la fecha en la que fue escrito).
| Autor | AA.VV |
| Editorial | Impedimenta |
| Precio Aprox. | 26 Eur. |
| Sentimiento* | verde perverso |
| Valoración | |
| Obtenido en | Bibliotecas de Barcelona |


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