"No volvimos al bosque hasta una semana después del entierro de la abuela. La casa que llevaba su nombre estaba de luto, así que nos prohibieron abrir las ventanas o salir al jardín y todos vestimos de negro durante siete largos días en los que mamá no encendió su gramófono"
Después de terminarlo he leído en la web de la editorial "una novela de amores, celos y venganza, que envuelve al lector con la fuerza de las grandes sagas familiares de la literatura"; bueno yo no diría tanto, pero aceptamos que es un libro entretenido, con pinceladas que recuerdan a las novelas victorianas y con unos personajes femeninos interesantes.
Una lectura que te arrastra por una historia rápida, con muchos ingredientes (intriga, amor, fantasía...) y en la que siempre tienes la sensación de estar en una huída constante hacia adelante.
En "El bosque sabe tu nombre" nos encontramos a dos hermanas gemelas, Estrella y Alma, que a principios de siglo XX disfrutan de una vida privilegiada, rodeadas de fiestas y lujo. Sin embargo, son portadoras de ciertos poderes mágicos que se transmiten de generación en generación en la familia Zuloaga y que hace que la gente del pueblo murmure (Estrella ve a los muertos y Alma puede modificar la naturaleza).
Pronto todo este escenario se quebrará cuando una de las hermanas muere antes de cumplir los quince años, dejando a la superviviente un camino lleno de dificultades y varias heridas abiertas.
Viajaremos por Basondo (Bizkaia), Inglaterra, para luego pasar por un rancho de California y volver al hogar de su niñez. Durante todo este periplo se irá afianzando la personalidad de una mujer superviviente que hace lo necesario sin importar lo que los demás piensen. Un recorrido vital lleno de decisiones difíciles (le quita el novio a su amiga para poder sobrevivir cuando su padre la echa de casa), momentos de tensión (cuando la única salida que tienen es negociar con los nazis en plena Segunda Guerra Mundial) y pura y dura conservación (cuando matan al marido de su hermanastra que la maltrata).
La novela está dividida en cuatro partes siguiendo la teoría de los cuatro elementos de los griegos (fuego, agua, viento y tierra) y remarca la simbiosis del escenario y la protagonista. Y al igual que los cuatro elementos explican los patrones de la naturaleza, las cuatros partes definen una existencia.
Sin embargo, la historia, en el fondo, es la confrontación de otras dos fuerzas nada mágicas: por un lado la sociedad que aplasta todo intento de salir de los roles preestablecidos para cada género y la lucha, sobre todo de Alma, por ser la dueña de su propia vida.
Una lectura que te arrastra por una historia rápida, con muchos ingredientes (intriga, amor, fantasía...) y en la que siempre tienes la sensación de estar en una huída constante hacia adelante.
En "El bosque sabe tu nombre" nos encontramos a dos hermanas gemelas, Estrella y Alma, que a principios de siglo XX disfrutan de una vida privilegiada, rodeadas de fiestas y lujo. Sin embargo, son portadoras de ciertos poderes mágicos que se transmiten de generación en generación en la familia Zuloaga y que hace que la gente del pueblo murmure (Estrella ve a los muertos y Alma puede modificar la naturaleza).
Pronto todo este escenario se quebrará cuando una de las hermanas muere antes de cumplir los quince años, dejando a la superviviente un camino lleno de dificultades y varias heridas abiertas.
Viajaremos por Basondo (Bizkaia), Inglaterra, para luego pasar por un rancho de California y volver al hogar de su niñez. Durante todo este periplo se irá afianzando la personalidad de una mujer superviviente que hace lo necesario sin importar lo que los demás piensen. Un recorrido vital lleno de decisiones difíciles (le quita el novio a su amiga para poder sobrevivir cuando su padre la echa de casa), momentos de tensión (cuando la única salida que tienen es negociar con los nazis en plena Segunda Guerra Mundial) y pura y dura conservación (cuando matan al marido de su hermanastra que la maltrata).
La novela está dividida en cuatro partes siguiendo la teoría de los cuatro elementos de los griegos (fuego, agua, viento y tierra) y remarca la simbiosis del escenario y la protagonista. Y al igual que los cuatro elementos explican los patrones de la naturaleza, las cuatros partes definen una existencia.
Sin embargo, la historia, en el fondo, es la confrontación de otras dos fuerzas nada mágicas: por un lado la sociedad que aplasta todo intento de salir de los roles preestablecidos para cada género y la lucha, sobre todo de Alma, por ser la dueña de su propia vida.
| Autor | Alaitz Leceaga |
| Editorial | Ediciones B |
| Precio Aprox. | 21 Eur. |
| Sentimiento* | Fuego |
| Valoración |  |
| Obtenido en | Bibliotecas de Barcelona |
Fe de erratas: en la primera edición de mayo de 2018:
- Pág 34: "Como si nuestro padre se hubiera m aterializado en el aire al nombrarlo..."
- Pág 56: "¿volveré a veros alguna vez?" (inicio de frase sin mayúscula).
Pág 529: "... que había visto bajándose de los camiones con el yugo y las flechas el costado."
- Pág 34: "Como si nuestro padre se hubiera m aterializado en el aire al nombrarlo..."
- Pág 56: "¿volveré a veros alguna vez?" (inicio de frase sin mayúscula).
Pág 529: "... que había visto bajándose de los camiones con el yugo y las flechas el costado."
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