lunes, 29 de mayo de 2023

Fundación y Tierra (Isaac Asimov)

 "En todo caso, la evidente presencia de vida a su alrededor no era la causante de sus temores. Como Bliss había dicho, jamás hubo animales peligrosos en los mundos primitivos. Los cuentos de hadas de su infancia y las fantasías heroicas de su adolescencia transcurría, invariablemente, en un mundo legendario que debía proceder de los vagos mitos de la Tierra."

La quinta novela de la Saga Fundación es el final del recorrido (a la espera de las dos precuelas) y supone la conclusión a todo un periplo de acontecimientos, además de confluir y enlazar con la Saga Robots.

En sí la novela es un viaje por diversos mundos (correspondiente a las siete partes en que se divide el libro) para llegar a encontrar la Tierra y poder justificar la decisión de Trevize a favor de Gaia. 
La búsqueda se inicia en Gaia y retoma el instante en que terminó "Los límites de la Fundación", es decir, embarcando en la nave Trevize, Pelorat y Bliss para encontrar la cuna de origen de toda la humanidad. Sin embargo, el viaje estará plagado de contratiempos y en cada planeta que visitan tendrán que enfrentarse a la muerte o el fin de su misión por intromisiones de otros intereses.
Escapando de cada situación por los pelos, la tripulación consigue llevar a delante la misión.
El primer mundo que visitan es Comporellon (el planeta más viejo habitado) donde son detenidos por orden de Terminus que quiere recuperar la nave. A pesar de las dificultades de su situación logran escapar y, no solo eso, sino que consiguen las coordenadas de tres planetas espaciales: Aurora, Solaria y Melpomenia.
En su próxima parada la cosa tampoco va mucho mejor, ya que Aurora es un mundo muerto y salvaje donde la fauna ha derivado hacía una agresividad peligrosa. Sin desfallecer en su búsqueda prueban las siguientes coordenadas que los lleva a Solaria y aquí resuelven el gran misterio de la desaparición de la población que había quedado en el aíre de "Robots e Imperio"
Nuevamente huyen milagrosamente de una muerte seguro y con una nueva adhesión a la tripulación viajan hasta Melpomenia (últimas coordenadas de las que disponen) para encontrarse con un mundo en ruinas e invadido por un hongo que se alimenta de dióxido de carbono.
El viaje parece condenado al fracaso, la moral está por los suelos y la experiencia dicta que cada mundo que visitan es casi una sentencia de muerte (hasta ahora han tenido suerte), la búsqueda ha quedado en un punto muerto hasta que se les ocurre un método matemático para poder extrapolar la posible ubicación de la Tierra, de este modo acaban en Alfa; un mundo amigable y donde se establecieron los últimos habitantes de la Tierra (que les confirman la leyenda de que la tierra es radiactiva). A pesar de la amabilidad de su población, una vez más tendrán que huir para poder salvar su vida, pero ya están cerca de su objetivo y pronto encuentran la Tierra y se confirman sus peores sospechas.

Después de toda esta búsqueda, llena de peligros y dificultades, el final intenta redimir la figura de Badley y esboza el final de Daneel (recordemos que lo dejamos cuando Giskard le cedió su capacidad de leer la mente) que por fin ha resuelto el dilema de la Ley cero. Sin embargo, la lectura a ratos se hace bastante monótona y tediosa, con un patrón muy definido de actuación en cada una de las paradas del viaje; quizás la última parte es la más interesante, pero se queda corta a la hora de explicar el golpe de efecto al Plan Sheldon y nos deja a contrapié con la perspectiva de nuevas amenazas.

AutorIsaac Asimov
EditorialDeBolsillo
Precio Aprox.12 Eur.
Sentimiento*Y ahora ¿qué?
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona

Fe de erratas: decimoprimera reimpresión marzo de 2020:
- Pág 404: "Trevize, en coordinación con el orlenador, encontró una brecha apreciable entre las nubes".

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