"Cuando la Luna se alzó en la Tercera Sala al Norte, fui al Noveno Vestíbulo para contemplar la unión de las tres Mareas. Esto tiene lugar tan sólo una vez cada ocho años.
El Noveno Vestíbulo resulta notable puesto que en él coinciden tres grandes Escaleras. Las Paredes están revestidas de centenares de Estatuas de mármol que ascienden, Hilera tras Hilera, hasta una altura vertiginosa."
Piranesi fue un arquitecto, arqueólogo e investigador del siglo XVIII; pero por lo que es conocido es por sus grabados, los cuales muestran edificios imaginarios que nos transportan a otra realidad (su trabajo incluye, también, grabados de edificios reales, estatuas y relieves de la época romana).
Este apunte inicial sobre la figura de la que toma el títulos la novela es pertinente, ya que no deja de ser un homenaje de la autora a la fascinante obra de Piranesi.
Con la lectura avanzamos en un inmenso (y desconcertante) laberinto en el que los niveles inferiores están ocupados por el mar, los Superiores son un cielo abierto y los intermedios se encuentran repletos de Vestíbulos, Salas, Paredes, Estatuas enormes... Esta extraña realidad es la habitada por trece muertos y dos vivos (Piranesi y El Otro).
Piranesi pasa su tiempo deambulando por la Casa, sin más compañía que algunos pájaros, las Estatuas y huesos amontonados. Es feliz, en cierto modo, en este mundo; tiene la capacidad de mantenerse vivo y sabe que la Casa es buena con quien la comprende y respeta. La única persona con la que se relaciona es El Otro, que dos veces por semana regresa de sus Salas lejanas para hablar con Piranesi y continuar con la búsqueda del Gran Conocimiento Secreto; sin embargo según avanzan en la investigación Piranesi empieza a sospechar que realmente no existe tal Conocimiento y diversos descubrimientos le llevan a dudar sobre la amistad de El Otro y a cuestionarse la realidad que habita.
El Puente Levadizo (Serie Las Prisiones Imaginarias) |
En todo este entramado de misteriosos personajes, acontecimientos olvidados, secuelas... no podemos olvidar el papel que desempeña La Casa, porque la comprensión del entramado de la realidad está íntimamente ligado a los acontecimientos que suceden y han sucedido. En realidad, La Casa y sus componentes, se comportan como un ente con intencionalidad y, si nos fijamos con atención, la utilización de mayúsculas para referirse a los espacios puede corroborar las hipótesis (parece inevitablemente que este aspecto recuerde la idea del poder mágico asociado a los nombres).
Hemos esperado más de diez años para encontrarnos nuevamente con una novela de Susanna Clarke, y aunque no se parece a ninguna de las anteriores ("Las damas de Grace Adieu" y "Jonathan Stange y el señor Norrell") y en un inicio todo sea muy extraño, según avanzas en la lectura puedes encontrar lugares comunes entre sus novelas (o eso he creído encontrar).
Por contra, si no has leído nada de la autora no te preocupes porque igualmente podrás disfrutar de esta lectura absorbente.
Ahora solo queda saber si tu suerte será la de Piranesi o la de El Otro.
Autor | Susanna Clarke |
Editorial | Salamandra |
Precio Aprox. | 19 Eur. |
Sentimiento* | Deambulando |
Valoración | |
Obtenido en | Gigamesh |
PD: Gigmaesh tiene (o tenía) una edición especial que incluye una Adenda; un relato que complementa la novela ya que son dos entrevistas que terminan de esclarecer los acontecimientos previos.
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