lunes, 10 de enero de 2022

La última bruja (Mayte Navales)

 "Irati regresó a la casa de la vieja Bora pensando que aquél era un buen lugar para contactar con las fuerzas ocultas. A media legua del pueblo, en la linde del bosque, había descubierto un paraje en el que podría establecerse y extraer conocimientos de una tierra todavía virgen, de un bosque habitado por rusalki..."

Trasgus, Xanes, el Cuélebre, el Nuberu, el Busgoso, La Güestia... son algunos de los seres mitológicos que pueblan las leyendas que se siguen contando en Asturias; y como no, las bruixes también siguen presentes (que ya lo dice el refrán: "no hay campana sin bruxa"). 
Como soy de mi tierra, tengo debilidad por las historias y leyendas (incluso hubo un tiempo que conseguí convencer al orco para que viniera conmigo a buscar trasgus), y si me plantas delante una historia titulada "La última bruja"... no hay que pensárselo mucho.

Ya el título puede ser una buena sinopsis, porque seguimos los pasos de Irati, una mujer de la antigua raza que ha vivido durante milenios y que es la última de su estirpe, con ella se perderán todos los ritos, el conocimiento sobre los lugares de poder, el nombre de los antiguos dioses... Pero un día se encuentra con Greta, una niña que acaba de comerse el corazón de la bruja que pretendía sacrificarla a ella y a su hermano.
Ellas dos caminaran a lo largo del tiempo, perseguidas por la inquisición e intentando pasar desapercibidas; pero Greta quiere ser como Irate y desea con todo su ser conquistar el poder que ella tiene y esa parte oscura acaba convirtiéndolas en enemigas, causando daño, muerte y dolor.

Aunque las protagonistas son Irate y Greta, hay un tercer elemento que se va presentando en los interludios que aparecen entre algunos capítulos. Es la historia de un niño que empieza a soñar con un árbol y una lechuza, y a cuyo alrededor empiezan a pasar cosas extrañas (quizás las viejas profecías sean ciertas y esta nueva Era renazcan los niños de aura azul).

Obviamente en la novela encontramos mucha magia, ya sea con sangre, con ritos o utilizando los nombres; y también encontramos seres como sibilas, rusalkis u otras razas antiguas. Viajamos a lo largo del tiempo y vemos cómo los bosques primigenios o los antiguos dioses van desapareciendo poco a poco, pero también es una introspección hacía los sentimientos de pertenencia y los deseos de poder (habría bastante que decir sobre la relación entre las protagonistas, porque ese es realmente el motor de la novela).

A pesar de que no me gusto nada el inicio, he de confesar que según avanzaba en la lectura me iba conquistando, creo que va ganando en densidad y ese abismo al que aboca donde los mecanismos de  venganza, oscuridad y odio transcienden el tiempo es muy interesante (y es que el tiempo no cura nada).

AutorMayte Navales
EditorialAlmuzara
Precio Aprox.6 Eur.
Sentimiento*Aura Azul
Valoración

Obtenido enRegalo

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