lunes, 30 de agosto de 2021

Una habitación con vistas (E. M. Foster)

"Pero eso no podía intentarlo. No era propio de una dama ¿Por qué? ¿Por qué la mayor parte de las cosas no eran propias de una dama? Charlotte, en una ocasión, le había explicado el por qué. No se tratada de que las damas fueran inferiores a las hombres, sino que eran distintas."

Sabéis cuando al final de las vacaciones los peques andan desbocados y parece que están a tan solo una hora de convertirse en Tom Sawyer; pues algo similar me pasa a mí con las lecturas, empiezo a dar bandazos muy extraños y me da por leer novelas situadas a principios del siglo XX. Hecho que a priori no debería ser malo, pero no acabo de encontrarle yo la gracia a este género; además he de asumir que siempre he sido más de fiestas de prau que de salón.
Bromas a parte la lectura de esta novela, publicada en 1908, me ha conducido inevitablemente a considerar todos los roles rígidos asignados en la época eduardiana según la clase y el género; pero tampoco he podido soslayar la duda sobre los roles y las prácticas sociales convencionales, donde parece existir un movimiento peligroso y retrogrado que quiere anular el debate que cuestiona las taxonomías rígidas por las que nos movíamos (alerta spoiler para señoros: nadie encaja al completo en una categoría).

Volviendo a la novela de Foster, que no quiero encenderme mas de la cuenta, está considerada una de las mejores novelas inglesas del siglo XX (y está entre los 1001 libros que hay que leer antes de morir).
Todo empieza cuando dos mujeres de viaje por Florencia se quejan de que su habitación no tiene vistas y dos caballeros se ofrecen a intercambiarlas para que ellas puedan disfrutar del Arno (imaginaros el revuelo). Al final intercambian sus aposentos y la vida a la pensión continua con sus comidillas, sus favores debidos, las relaciones cordiales... mientras se adentran en el arte y la vida de Florencia. 
Sin embargo, en este ecosistema de buenas maneras, los dos caballeros destacan por su excentricismo (bueno hay que sumar a la escritora en este trio extraño), y eso va abonando el terreno para que después de una excursión Lucy y Charlotte tengan que huir apresuradamente hacía Roma (aunque el mal ya esté hecho).

Durante todo este viaje Lucy intenta establecerse como joven que inicia su camino en la sociedad adulta, pero en ese empeño la conduce a un montón de normas y restricciones; además la incomprensión que envuelve la relación con su tía Charlotte (solterona y cuyo viaje paga su madre para que la acompañe) no ayuda. 

La novela es un ecosistema de la sociedad inglesa y sus buenas maneras, además hay diálogos divertidos y algunos muy críticos; pero como ya he dicho no acabo de encontrarle la gracia a este tipo de novelas y me deja con cierta sensación fría y de vaporosidad etérea que me deja como en un duermevela incómodo.

AutorE. M. Foster
EditorialAlianza Editorial
Precio Aprox.13 Eur.
Sentimiento*¿Me atrevo con la peli?
Valoración

Obtenido enIntercambio

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