"Aquella mirada desconsolada, brutal me hizo añicos. De pronto, y por primera vez, me di verdadera cuenta de lo que estaba pasando, del mal que habíamos hecho. Fue como precipitarse a toda velocidad contra un muro. Desconcertado, le solté el cuello de la camisa. Quería morirme."
La página web de Megustaleer define esta novela del siguiente modo: "La tensión de la novela psicológica y el ritmo del thriller se dan cita en esta crónica de una juventud que le pide demasiado a la vida sin saber bien qué entregar a cambio."
Tras leer estas palabras me esperaba algo estilo Tolstoi, pero la realidad es que no ha sido así; no he sentido la claustrofobia de los personajes atormentados, ni el miedo visceral a saber que has cruzado una línea peligrosa.
La historia es contada por Richard Papeen que recuerda sus días en una Universidad de Nueva Inglaterra.
Richard quería huir de un hogar sin amor, de una vida mediocre y por ello cuando se encuentra con un grupo de cinco estudiantes que representan todo lo que el anhela, está decidido a ser admitido; aunque no lo tiene fácil pues el profesor que imparte la asignatura únicamente admite a cinco estudiantes y hace que sus pupilos solamente estudien con él (abandonando las demás asignaturas).
Sin embargo, contra todo pronóstico es admitido, y comienza así la construcción de una fachada para encajar en el grupo snob que forman. Durante los semestres que pasa en la universidad va adentrándose en un mundo aislado (compuesto por los estudiantes de literatura clásica) de alcohol, drogas, fiestas... pero también va descubriendo que todo el mundo tiene una máscara y que algunas caen antes que otras (él se esfuerza por seguir con la mascarada).
Richard va reconociendo señales de fisuras en la imagen que dan sus amigos, pero todo se mantiene hasta que se ven obligados a contarle que durante una bacanal han matado a un hombre y el secreto peligra porque uno de ellos parece que se va ir de la lengua.
En este momento se crea un juego de alianzas muy peligroso que acabará rompiendo el grupo y sacando los trapos más sucios de cada uno de ellos.
Todo la fuerza con la que comienza la novela, al final, se va diluyendo y perdiendo: los personajes que tanto parecían ocultar quedan en nada, las consecuencias de los actos no generan angustia, ni se logra ese ambiente de tensión y oscuridad (aunque las descripciones sean largas y detalladas).
Lo que sí me ha gustado es toda la referencia a los clásicos griegos y libros, aunque parece que la autora ha utilizado la novela para hacer todo un alarde de conocimientos y no al revés.
En fin, una novela entretenida para terminar las vacaciones, aunque me esperaba más después de "El jilguero".
Tras leer estas palabras me esperaba algo estilo Tolstoi, pero la realidad es que no ha sido así; no he sentido la claustrofobia de los personajes atormentados, ni el miedo visceral a saber que has cruzado una línea peligrosa.
La historia es contada por Richard Papeen que recuerda sus días en una Universidad de Nueva Inglaterra.
Richard quería huir de un hogar sin amor, de una vida mediocre y por ello cuando se encuentra con un grupo de cinco estudiantes que representan todo lo que el anhela, está decidido a ser admitido; aunque no lo tiene fácil pues el profesor que imparte la asignatura únicamente admite a cinco estudiantes y hace que sus pupilos solamente estudien con él (abandonando las demás asignaturas).
Sin embargo, contra todo pronóstico es admitido, y comienza así la construcción de una fachada para encajar en el grupo snob que forman. Durante los semestres que pasa en la universidad va adentrándose en un mundo aislado (compuesto por los estudiantes de literatura clásica) de alcohol, drogas, fiestas... pero también va descubriendo que todo el mundo tiene una máscara y que algunas caen antes que otras (él se esfuerza por seguir con la mascarada).
Richard va reconociendo señales de fisuras en la imagen que dan sus amigos, pero todo se mantiene hasta que se ven obligados a contarle que durante una bacanal han matado a un hombre y el secreto peligra porque uno de ellos parece que se va ir de la lengua.
En este momento se crea un juego de alianzas muy peligroso que acabará rompiendo el grupo y sacando los trapos más sucios de cada uno de ellos.
Todo la fuerza con la que comienza la novela, al final, se va diluyendo y perdiendo: los personajes que tanto parecían ocultar quedan en nada, las consecuencias de los actos no generan angustia, ni se logra ese ambiente de tensión y oscuridad (aunque las descripciones sean largas y detalladas).
Lo que sí me ha gustado es toda la referencia a los clásicos griegos y libros, aunque parece que la autora ha utilizado la novela para hacer todo un alarde de conocimientos y no al revés.
En fin, una novela entretenida para terminar las vacaciones, aunque me esperaba más después de "El jilguero".
Autor | Donna Tartt |
Editorial | Lumen |
Precio Aprox. | 10 Eur. |
Sentimiento* | θάνατος |
Valoración | |
Obtenido en | Ebook |
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