El mes pasado colgué el
booktrailer en el blog y después de verlo, decidí no aplazar más la lectura de este libro.
Si habéis visto el booktrailer ya os podéis hacer una idea del argumento (yo acabo de verlo otra vez y me ha dado el mismo mal rollo, igual más porque ahora se que ha pasado en cada estancia de esa casa).
Imaginaos que un día veis por internet una noticia de alguien que ha matado a otra persona y después se suicida (pensaríais que un loco menos), pero si empieza a publicarse más noticias del estilo y en diferentes lugares (esto ya da un poco más de miedo). Los medios de comunicación se comienzan a hacer eco y empiezan las teorías; algunos aseguran que después de ver algo las víctimas pierden el juicio, se vuelven violentos y acaban con sus vidas.
La poca población que sobrevive lo hace encerrada en casas tapiadas y cuando sale al exterior deben hacerlo con los ojos tapados.
El relato se centra en Malorie y en su viaje hacia un futuro mejor a través del río; durante el trayecto va recordando cómo comenzó todo y su estancia en la casa...
La historia, aunque simple, está llena de situaciones estresantes por la falta de visión de los protagonistas y el no saber que hay fuera (o al lado tuyo). Imagínate vivir durante años sin poder casi salir de casa, sin ver colores, con pocos alimentos, con el miedo a que eso que hay fuera pueda entrar.... al final las opciones que te quedan son pocas: desesperanza, paranoia, sucumbir a la locura o intentar sobrevivir.
El acierto del autor es que en ningún momento deja claro de qué se trata y por qué la gente se vuelve loca, pero según avanza la narración acabas convencido de que hay algo peligroso (y te contagias de esa atmósfera de miedo). Los protagonistas dan algunas hipótesis de qué son, de dónde vienen y qué quieren estas criaturas; yo, por supuesto, también tengo mi teoría y una imagen de esas criaturas (aunque en el libro no se describen no he podido evitar imaginármelas para intentar comprenderlas).
Por último, deciros que la trama me ha parecido una mezcla de
"La peste" de Albert Camus y
"El día de los trífidos" de John Wyndham (aunque cuando estaba leyendo
"A ciegas" había olvidado que en el booktrailer hacía referencia a la novela de Wyndham).
Es cierto que tiene ciertos elementos en la novela de Malerman que te hacen recordar a los trífidos, pero mientras en
"A ciegas" desconocemos el elemento que ha causado todo el desorden social, en la novela de Wyndham tenemos identificado desde el principio cual es el peligro.
Al final, los dos autores terminan su historia con un punto de optimismo y con la esperanza de que es posible la reconstrucción de la sociedad a pesar de todas las adversidades (aunque estas sean desconocidas y no se puedan ver).
