lunes, 8 de agosto de 2022

El libro del dia del juicio final (Connie Willis)

"Pero no podía evitarlo. Si lograba hablar con Badri, preguntarle qué quiso decir con aquello de que <<Algo falla>>, asegurarse de que el lanzamiento había salido bien y no se había producido demasiado deslizamiento, seguramente dejaría de preocuparse."

No es que sea masoca y que aún con el covid pululando quiera tener más virus en mis lecturas, pero es que esta novela está considerada una de las mejores sobre pandemias (además de ganar los Premios Hugo y Nébula). 
Con esta carta de presentación merecía un hueco dentro de las lecturas estivales.

La autora, estoy convencida, sigue la ley de Murphy a rajatabla (si algo puede salir mal, saldrá mal) y así entreteje una historia llena de dificultades, trabas y eventualidades adversas. 
Kivrin es una historiadora que quiere viajar a 1320, pese a la oposición de Dunworthy que no ve seguro el viajar a un siglo asolado por la peste negra (aunque a Oxford llegó en 1348). Sin embargo, el lanzamiento es efectuado y mientras esperan la confirmación del deslizamiento Badri (el técnico) cae gravemente enfermo y sus últimas palabras son "Algo falla". 

Lo sorprendente es que en el año 2054 las enfermedades están anuladas casi por completo, pero el misterioso virus comienza a extenderse sin control y no saben de dónde proviene y tampoco están seguros de quién es el paciente cero (aunque todo apunta a Badri, también se especula que pudiera pasar a través de la red...). 
Obviamente se declara la cuarentena en la universidad, se clausura el laboratorio y se paraliza prácticamente todo; con este panorama Dunworthy no encuentra otro técnico que revise los cálculos ya que todos se han ido de vacaciones de navidad, el decano está ilocalizable, estalla una guerra de acusaciones... y la situación no parece mejorar según pasa el tiempo.

Mientras se desata la emergencia médica en la actualidad, Kivrin llega a su destino temporal y casi al mismo tiempo empieza a sentirse mal, con fiebre, dolor de cabeza, desorientación... lo que impide que recuerde con claridad el camino que ha hecho hasta el pueblo y no recuerde el lugar de recogida. Con esta angustia dedicará todos sus esfuerzos a descubrirlo, a la vez que realiza su investigación in situ y los registra en transcripciones grabadas que denomina el Libro del Día del Juicio Final ("porque se supone que es un registro de la vida en la Edad Media, que es lo que resultó ser la investigación ordenada por Guillermo el Conquistador, aunque él lo pretendiera com método para asegurarse de obtener hasta la última libra de oro e impuestos que le debían sus vasallos" como afirma Kivrin).

La novela va alternando ambos periodos y aunque el principio se me hizo muy pesado con tanta descripción sobre el método y la secuencia de desastres continuados (recordar Ley de Murphy), lo cierto es que la parte de Kivrin va ganando peso, va creciendo y desarrollando el componente más humano de la implicación, ayuda y respuesta ante el sufrimiento de las personas.
Es una buena lectura (si superas la primera parte de la novela) por esta parte humana que refleja, sobre todo la parte de la Edad Media; sin embargo la parte de tensión sobre qué pasa con Kivrin es bastante previsible y si estas atenta a los detalles empiezas en seguida a atar cabos (aunque me sigo preguntando por la vaca y el decano).

Un último consejo: Si sois aún un poco aprensivos con el tema pandemia, esperad una temporada a leerla, ya que a pesar de estar publicada en 1992 los parecidos con la realidad son asombrosas: en la universidad los médicos están saturados y hay algunos jubilados que vuelven a trabajar, se quedan sin EPIS... incluso hay desabastecimiento de papel higiénico.

AutorConnie Willis
EditorialNova
Precio Aprox.8 Eur.
Sentimiento*Apocalíptico
Valoración

Obtenido enE-book

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