lunes, 8 de marzo de 2021

El arcano y el jilguero (Ferran Varela)

 "Odio la guerra. La aborrezco desde lo más profundo de mi ser, pero nadie lo diría. Al escuchar mi nombre los hombres escupen al suelo, las mujeres se persignan y los niños se esconden bajo sus camas. Cuentan las historias que Mezen el Ariete haría palidecer a las mismísima Lamia Oscura. Y tienen razón. Mi objetivo es sembrar el terror en el corazón de los enemigos del Imperio."

Imaginar que vais en un tranvía fuera de control y en la vía hay cinco personas atadas. Se os da la opción de apretar un botón para cambiar de vía y salvar a las cinco personas; sin embargo en la otra vía también hay una persona atada. ¿Pulsarías el botón?
Este es el famoso dilema del tranvía, el cual nos propone un interesante experimento de ética que ha generado un amplio debate. Claro que es posible resolverlo de un modo consecuencialista (es decir, lo correcto o incorrecto se deriva de las consecuencias; así sería más correcto salvar cinco vidas a cambio de una), pero quizás la respuesta no sea tan sencilla.

Y desde la primera página no puedo dejar de pensar que este ha sido el motor de Ferran Varela para idear el inicio de Mezen: un hombre encargado de recorrer el Imperio Leenero con el objetivo de rendir ciudades que se resisten a la colonización del emperador (sacrificar una vida para que vivan muchas). Pero como todo en la vida no es tan sencillo porque según te adentras en la lectura el blanco y negro va virando hacía una amalgama de grises que deja cierto poso en las entrañas cuando terminas sus páginas.

Los primeros capítulos, no lo negaré, me dejaron un poco conmocionada porque tras conseguir rendir Noboldn (añadiendo una máscara más a su capa) Mezen atraviesa el Páramo Helado de Pur y tiene el encuentro que es el desencadenante de lo que vendrá después.
A partir de este momento Mezen, acompañado por Nara, emprenderá una carrera frenética para llegar a Eraqqa y rendirla sin enfrentamiento armado. Sin embargo, y a pesar de que el tiempo corre en su contra, sus servicios son requeridas en otro sitio y debe ir a Usko donde una epidemia está exterminando a sus habitantes.

Junto a Mezen y Nara (sin olvidar a Susurro) atravesaremos todo el continente y conoceremos la situación del imperio, la mitología (me ha encantado el cuento que narra Mezen a Nara en el barco), conoceremos los fantasmas que atormentan a Meze... habrá tabernas, viajes en barco, enfrentamientos y peleas dispares (con humanos y seres fantásticos), persecuciones.... vamos, que tiene todos los elementos necesarios para ser una lectura inolvidable y si encima sumamos el trasfondo personal del protagonista (apaga y vámonos).

En la introducción se afirma que el libro es una mezcla de Abercrombie con Rothfuss (y no sé si añadir que con unas pinceladas de Sapkowski) y es cierto porque puedes encontrar los elementos más sangrientos y cruel, pero también la dulzura y la poesía de Rothfuss (y que alguien me explique cómo lo ha hecho); y la referencia a Sapkowski creo que viene más por el tema de un ser condenado a la extinción que se enfrenta a un viaje como elemento reparador (además de algún punto irónico en los comentarios de Mezen).

Como último comentario destacar la edición, ya que me ha encantado que en todos los capítulos aparezca la imagen del Ariete y, a sobre, el libro cuenta con un mapa muy chulo.

AutorFerran Varela
EditorialEl Transbordador
Precio Aprox.22 Eur.
Sentimiento*Me sonreía
Valoración

Obtenido enGigamesh

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