"Me he visto en bastantes situaciones tensas en mi vida, pero ninguna como la de tener a Minny en una punta de la sala de estar de mi casa y a Miss Skeeter en la otra, discutiendo sobre qué se siente al ser negra y tener que servir a las blancas."
Mi primera lectura del RetoHiparia 2020 es el tributo a Hera y aunque me ha parecido entretenida (y entiendo perfectamente el éxito que generó) encuentro que adolece de cierta banalidad y ligereza al tratar el aspecto sociológico de una ciudad como Jackson, Misisipi. Si la novela se centra en la relación entre mujeres de diferentes estrato social a principios de la década de los 60 puedo entender, hasta cierto punto, la forma trivial y como de puntillas de dibujar el panorama político y social del país; pero no puedo dejar de sentir un pequeño pinchazo (quizás por defecto profesional) que me empuja a reclamar un contexto y unas interrelaciones mas profundas y críticas.
La novela funciona muy bien desde el principio, cuando en una reunión de bridge se menciona una iniciativa para instalar inodoros en los garajes para el personal negro. Aquí ya vemos definidos todos los personajes (estereotipados) y ya asumimos el papel que cada una de ellas asumirá a lo largo de la novela.
A raiz de esta iniciativa se unirán los destinos de tres mujeres: Minny, Aibileen y Miss Skeeter que se unirán para intentar cambiar las cosas, a pesar del miedo que les da los posibles castigos a los que se enfrentan. Ellas tres serán el núcleo motor de un libro en el que se da la voz a las sirvientas negras y que sean ellas las que narren lo bueno y lo malo de servir en una casa de blancos.
A través de las voces de estas tres mujeres conoceremos tres realidades completamente distintas: Aibileen sirvienta negra mayor que ha perdido un hijo y que en cierto sentido se ha resignado a la realidad, Minny que ya ha quedado vetada en todas las casas por su lengua afilada y que lucha con una situación familiar complicada y, por último, Miss Skeeter una joven que ha vuelto de la universidad sin novio y que no se amolda a las normas convencionales y lo que se espera de una mujer joven blanca y con dinero.
Por si esto fuera poco, la autora, nos lanza un anzuelo en forma de misterio sobre la terrible acción que realiza una de las criadas como venganza contra una de las señoras; y aunque es muy evidente no priva a la lectura del placer de asomarnos a esa realidad doméstica cotidiana (por supuesto, al final se descubre el pastel).
En resumen, una lectura que me ha gustado y he disfrutado al asomarme a esa ventana abierta a una realidad cotidiana y silenciada por pertenece al mundo femenino, pero me ha faltado una vuelta de tuerca a todo un poco (personajes, trasfondo...). Por otro lado, también me queda la duda de cómo será la adaptación cinematográfica y si han edulcorado más la historia (como suele ser habitual).
La novela funciona muy bien desde el principio, cuando en una reunión de bridge se menciona una iniciativa para instalar inodoros en los garajes para el personal negro. Aquí ya vemos definidos todos los personajes (estereotipados) y ya asumimos el papel que cada una de ellas asumirá a lo largo de la novela.
A raiz de esta iniciativa se unirán los destinos de tres mujeres: Minny, Aibileen y Miss Skeeter que se unirán para intentar cambiar las cosas, a pesar del miedo que les da los posibles castigos a los que se enfrentan. Ellas tres serán el núcleo motor de un libro en el que se da la voz a las sirvientas negras y que sean ellas las que narren lo bueno y lo malo de servir en una casa de blancos.
A través de las voces de estas tres mujeres conoceremos tres realidades completamente distintas: Aibileen sirvienta negra mayor que ha perdido un hijo y que en cierto sentido se ha resignado a la realidad, Minny que ya ha quedado vetada en todas las casas por su lengua afilada y que lucha con una situación familiar complicada y, por último, Miss Skeeter una joven que ha vuelto de la universidad sin novio y que no se amolda a las normas convencionales y lo que se espera de una mujer joven blanca y con dinero.
Por si esto fuera poco, la autora, nos lanza un anzuelo en forma de misterio sobre la terrible acción que realiza una de las criadas como venganza contra una de las señoras; y aunque es muy evidente no priva a la lectura del placer de asomarnos a esa realidad doméstica cotidiana (por supuesto, al final se descubre el pastel).
En resumen, una lectura que me ha gustado y he disfrutado al asomarme a esa ventana abierta a una realidad cotidiana y silenciada por pertenece al mundo femenino, pero me ha faltado una vuelta de tuerca a todo un poco (personajes, trasfondo...). Por otro lado, también me queda la duda de cómo será la adaptación cinematográfica y si han edulcorado más la historia (como suele ser habitual).
| Autor |
Kathryn Stockett
|
| Editorial | Maeva |
| Precio Aprox. | 8 Eur. |
| Sentimiento* | Sí, pero no |
| Valoración |  |
| Obtenido en | E-Book |
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