Esta es solo una de las frases memorables que va soltando la tieta Augusta a lo largo de la novela; una mujer que ha viajado, ha tenido amantes, que camina por la delgada linea de lo alegal (cuando no directamente roza el delito) y que ha tenido mil y unas aventuras, pero que además se niega a sucumbir al estancamiento que se supone que es la vejez.
Cuando conoce a su sobrino en el funeral de su hermana se toma como objetivo personal insuflar algo de esa pasión por vivir a Henry, que ha vivido dentro de lo cotidiano y con una rutina asombrosa todos los días de su vida. El choque entre estas dos cosmovisiones da lugar a una novela llena de enredos, situaciones absurdas y cargadas de mucho humor. Y es que en el periplo de llegarse a conocer, mientras realizan viajes, Henry se encontrará con la urna de las cenizas de su madre llena de marihuana, realizará contrabando, viajara a Estambul con un lingote de oro escondido... además, mientras se acostumbra a esta nueva realidad deberá digerir que la que suponía su madre en realidad no es su madre biológica.
Así que si el objetivo de la tieta Augusta es sacar de su zona de confort a su sobrino, por su parte Henry inicia una campaña de investigación sobre su tía para intentar averiguar quién era su madre.
La novela fue escrita por Graham Greene como una demostración de que podía escribir historias completamente ajenas a su perfil, es más, de esta novela afirmó que la había escrito para divertirse; sin embargo, le salió un personaje tan potente que se come el libro, ya no solo al coprotagonista. Augusta eclipsa todo con sus tejemanejes, sus conversaciones y sus historias del pasado y esa impronta le da mayor fuerza a la primera parte (en la que la tia exuda vitalidad y riesgo), dejando la segunda parte como un final (no merecido) de desmoronamiento de un icono.
Aunque puede llegar a cansar lo rocambolesco de las situaciones que viven sobrino y tía, y la decepción de la última parte de la novela, no deja de ser un relato divertido con una gran dosis de positividad y solo por conocer a la tieta Augusta, merece la pena.
Autor | Graham Greene |
Editorial | El cercle de Viena |
Precio Aprox. | 19 Eur. |
Sentimiento* | ¿quién dijo zona de confort? |
Valoración | |
Obtenido en | Bibliotecas de Barcelona |
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