Recordar que "Donde se queman libros se termina también quemando personas" (Heinrich Heine).
Así que quemar los deseos que queráis que se cumplan o las cosas malas que queréis dejar atrás, pero nunca tiréis un libro a la hoguera (por mucho odio que le tengas).
Yo me planteé un año tirar unos libros a la hoguera (matizo que eran libros escolares), pero no fui capaz de lanzarlos al fuego, ya que me parecía un acto que rompía la magia de la noche.Feliz noche de San Juan!
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