Este libro forma parte de una trilogía, junto a La reina sin nombre e Hijos de un rey Godo.
El inicio de la conquista musulmana de Hispania es desencadenado por el asesinato de una mujer y el deseo de venganza de su amante. Atanarik es acusado injustamente del asesinato y se ve obligado a huir hacia tierras africanas, donde conocerá a su padre y reclutará tropas bereberes para pulgar el mal del reino visigodo y ocupar las fértiles tierras de Hispania.
En el libro se entremezclan intrigas políticas, conflictos religiosos, sectas, una historia de amor... y personajes de la reconquista, como Pelayo (que en el libro aparece como Belay).
Aunque la historia tiene los elementos necesarios para enganchar y funcionar muy bien, creo que se pierde en demasiados datos históricos y detalles que hacen que el texto no tenga la fluidez necesaria para crear un ritmo continuo.
Sin embargo, el proceso de investigación del libro es increíble pero no funciona como novela histórica.
Además el asesinato, que es lo que desencadena todo el conflicto bélico, se pierde a mitad del libro para no aparecer hasta el capítulo final en el cual es resuelto en dos lineas. El protagonista, también desaparece y es sustituido por otros personajes secundarios que toman el relevo, pero sin llegar a profundizar en su historia.
En definitiva, creo que aunque la historia es buena y el telón de fondo inmejorable; la autora se ha visto arrastrada por los acontecimientos históricos.
| Autor | María Gundín |
| Editorial | Ediciones B |
| Precio Aprox. | 22 Eur. |
| Obtenido en | La casa del Libro |
| Valoración |  |
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