lunes, 11 de marzo de 2024

La Máquina se para (E. M. Foster)

"El día transcurría penosamente. Los pasajeros permanecían cada uno en su camarote, evitándose con una repulsión casi física, y ansiosos por volver a hallarse bao la superficie terrestre. Eran ocho o diez, en su mayoría hombres, que habían sido enviados desde las guarderías públicas para vivir en las habitaciones de los que habían muerto en diversos lugares del globo."

Me resulta chocante que esta distopía haya sido escrita por la misma persona que "Una habitación con vistas". Sin embargo, lo que me ha desconcertado aún más es que, según la introducción, los temas centrales de esta novela corta están presentes en el resto de las obras del autor y eso presagiaba una constante preocupante (dado mi anterior encontronazo con Foster). 
Ahora bien, contra todo pronóstico "La Máquina se para" me ha fascinado. Y no sé si trata los mismos temas o no; la verdad que poco me ha importado a la hora de descubrir el declive de un mundo, la perdida del concepto de belleza, el deseo por conocer y de desentrañar la complejidad que muestra uno de los personajes o como surge el germen de la religión cuando todo empieza a fallar... Todos estos aspectos construyen un relato postapocalíptico complejo y sorprendente.

Condensados en muy pocas páginas encontramos una Tierra que ha sido abandonada, ya que no es posible la vida en ella, y donde las personas se han confinado y creado un mundo subterráneo. Esta nueva sociedad vive encerrada en pequeños cubículos, sin contacto físico, y donde todo está automatizado y gestionado por la Máquina; la población se dedica a la búsqueda de ideas y realizar teleconferencias bajo el constante zumbido de la máquina (una especie de ruido blanco que les reconforta).
En este contesto Vasthi recibe la llamada de su hijo, que le pide que la vaya a ver para comentarle algo que no quiere hacer por videoconferencia. A pesar de no ser habitual, ella acaba cogiendo una aeronave para ver a Kuno, el cual le cuenta que ha estado en la superficie. Ella recrimina su peligroso comportamiento y le recuerda que tales hechos conllevan una condena de desahucio (lo que prácticamente es una condena a muerte).
Vasthy regresa a su cubículo e intenta continuar con su vida, pero pasados unos años su hijo vuelve a ponerse en contacto con ella para avisarle de que la máquina se está parando. Y a pesar de su escepticismo empieza a observar como las cosas empiezan a fallar poco a poco hasta que la máquina deja de proporcionar alimentos, las luces se apagan y finalmente el zumbido se detiene (la escena final es un broche de oro a una secuencia de acontecimientos).

La novela muestra una radiografía que indudablemente nos recuerda el confinamiento del covid, pero creo que sería una comparación demasiado obvia y un demasiado escueta de una obra que es en definitiva una versión de la Alegoría de la Cueva de Platón.
 
AutorE. M Foster
EditorialEl Salmón
Precio Aprox. 14 Eur.
Sentimiento*Ruptura
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona

lunes, 4 de marzo de 2024

Los peligros de fumar en la cama (Mariana Enriquez)

"Cuando fueron dadas de alta, los camarógrafos las persiguieron corriendo, algunos se enredaron el los cables y muchos cayeron sobre el pavimento, pero ellas no huyeron. Sólo los miraron con una sonrisa que después fue descrita como <<aterradora>> y <<mística>>, y se fueron en el auto que manejaba el padre de Mariela, la mayor."

Nuevamente me adentro en el mundo de los cuentos de Mariana Enriquez; y nuevamente lo cotidiano supura terror, misterio y perturba ese componente siniestro que impregna cada una de las atmósfera que lo componen.
Son doce cuentos que no dejan indiferente, que te mantienen atrapado hasta un desenlace que literalmente te golpea y te deja sin aliento (porque en ningún momento los esperas). Unos relatos llenos de imágenes, olores, sentimientos, psiques... que muestran una realidad de lo más normal, pero con esa patina que dispara la sensación de miedo y todos ellos conforman un laberinto de terrores a cual más impresionante:

- El destierro de la Angelita:
Un niña encuentra unos huesos en el jardín de la casa de su abuela y descubre que son los restos de la hermana de su tiabuela que murió al poco de nacer. Años después, se le aparece una noche con una petición, aunque la comunicación es complicada.
Una revisión interesante del tópico del género de fantasmas en el que se entremezclan notas de humor macabro, algo de repulsión y desemboca en un final, en cierta manera, tierno.

- La virgen de la tosquera:
Tres amigas adolescentes se juntan con Silvia, una joven mayor que ellas, independientes, con trabajo... en definitiva, con más experiencia. Al grupo se une Diego, que queda acaparado por Silvia. 
Las tres amigas, por supuesto, que están enamoradas de Diego y comienza un in crescendo de envidia hacia Silvia; la voz cantante la lleva Natalia que recurre a métodos sacados de un libro de parapsicología.
Todo se rompe cuando una tarde en un paraje inhóspito al lado de una laguna, Silvia y Diego gastan una broma a las chicas.
Un cuento con una atmósfera calurosa (me ha recordado a "El extranjero"), inhóspita y con un zumbido de tensión que va creciendo paulatinamente.

- Carrito:
Un mendigo deja un carrito abandonado, después de ser agredido y humillado por un vecino. El resto son simples observadores y únicamente una persona intercede por él.
A partir de ese acontecimiento el barrio entra en una crisis que arrastra a todos su habitantes, menos a la familia de la mujer que ayudó al mendigo. 
El cuento es una revisión muy clara del cuento tradicional en el que un ser mitológico concede premios y castigos según le han tratado tras visitar tu casa disfrazado. Además cuenta con uno de los finales más inquietantes.

- El aljibe:
Josefina no es como el resto de mujeres de su familia, ella no tiene miedo constantemente. Pero todo cambia tras una tarde que pasa con su madre, su abuela y su hermana en casa de una Señora; al despertar no siente nada extraño, pero poco a poco desarrollara miedos que van cuartando y limitando su vida. Por contra, el resto de mujeres parece haberse curado de su enfermedad.
Aunque previsible en los acontecimientos que desencadenan la situación, no deja de ser interesante el desarrollo que nos conduce a un final lleno de angustia, simplemente genial.

- Rambla triste:
Una turista que visita Barcelona empieza a percibir un tufo en cada una de las calles de la ciudad, un olor que no recordaba de su anterior visita. Intenta disimular y sobreponerse al olor, ya que nadie más parece percibirlo; sin embargo todo queda claro cuando Julieta le confiesa la causa de ese olor y la condena que pende sobre los habitantes del barrio.
Este relato es el que más anodino me ha parecido, pero tiene puntos muy interesantes dentro de la narración, como por ejemplo la mezcla de real vs irreal.

- El mirador:
Una mujer decide pasar una temporada en una temporada en la playa, para recuperarse de una mala época marcada por una ruptura sentimental. El fantasma del hostal se fija en ella y comienza a seguirla, hasta interactuar con ella.
La narración es a dos voces, la mujer y el fantasma, y se van intercalando para configurar todo un entramado en el que consigues empatizar con ambas.

- Dónde estás, corazón:
Una joven obsesionada con las enfermedades del corazón se enamora de un enfermo. La relación entre muerte, sexo y enfermedad inunda todo.
Un terrible relato lleno de pulsiones primarias.

- La carne:
El cuento comienza cuando dos adolescentes salen del psiquiátrico en el que estaba internadas. A partir de este punto se reconstruye la historia de Santiago, un cantante que en su punto más alto de fama y reconocimiento desaparece.
Cuando Santiago aparece muestro, las fans empiezan a reunirse para hacer homenajes y analizar las letras de las canciones.
Un cuento muy breve, pero muy impactante a nivel visual.

- Ni cumpleaños ni bautismos:
La protagonista sufre insomnio y conoce a Nico, otro insomne. Nico estudio quince minutos cine y odió todo, pero se había comprado una cámara y no sabía que hacer con ella. Hasta que pone un anuncio en el periódico y empieza a grabar videos raros a demanda. 
Uno de sus clientes es una madre que le llama para que grabe a su hija para que vea que no hay nadie en la habitación.
Un cuento extraño al que quizás le falta una pizca de tensión y que ha sido el que menos me ha gustado.

- Chicos que faltan:
Es el cuento más largo y narra el regreso de jóvenes desaparecidos con el mismo aspecto con el que se les vio por última vez (a pesar de haber pasado varios años o de certificar su muerte). En un principio las familias acogen el regreso con gran alegría, pero al poco tiempo empiezan a devolverlos o abandonarlos porque no son la misma persona.
Estos regresados comienzan a concentrarse en los parques y empiezan a condicionar al resto de ciudadanos que evitan esos lugares; todos ellos no comen, no duermen, simplemente esperan... 
El relato juega con las señales que anuncian el fin de los días, pero esos acontecimientos que nos muestra no son apoteósicos; sino que son nimios, tanto que no percibes lo que va a desencadenar.

- Los peligros de fumar en la cama:
Este cuento da título a la antología de cuentos y paradójicamente es uno de los más cortos y sencillos (personalmente hubiera elegido otro título). 
Una mujer que vive prácticamente aislada en su habitación se entretiene por las noches viendo las polillas o mariposas nocturnas y analizando lo frágil de su vida.
Un relato triste, pausado y en el que transpira la soledad, pero también el deseo y el ansia de tener lo deseado (un cielo de estrellas)

- Cuando hablábamos con los muertos:
Un grupo de adolescentes comienzan a jugar con la ouija y a hablar con espíritus. Un juego más o menos inofensivo, hasta que una de las chicas propone contactar con sus padres o preguntar a algún espíritu dónde están enterrados. El resto de chicas, menos una, empiezan a unirse a la propuesta y aportan familiares o amigos de su familia que están desaparecidos.
La autora plantea claramente los desaparecidos durante la dictadura de Argentina (menciona la película de La Noche de los Lápices, que es muy recomendable) y en este caso el horror es palpable y tiene secuelas que perduran en el tiempo.

AutorMariana Enriquez
EditorialAnagrama
Precio Aprox. 19 Eur.
Sentimiento*Horror cotidiano
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona

lunes, 26 de febrero de 2024

El mundo interior (Robert Silverberg)

   "Chicago es la ciudad que ocupa las plantas 721 a 760 de la Mónada Urbana 116. Memmon y Aurea Holston viven en un dormitorio para parejas jóvenes sin hijos en la planta 735. El dormitorio está ocupado normalmente por treinta y una parejas, ocho más de lo ideal."

Hay 8.000 millones de personas en el mundo, este número plantea problemas de densidad de población, de abastecimiento de alimentos y agua (más cuando el cambio climático se hace cada día más patente), residuos que generamos... Ahora imaginar un mundo dónde después del colapso hayamos logrado llegar a los 75.000 millones, eso sí, a cambio de vivir en mónadas (edificios de mil plantas) para poder dejar el resto al cultivo de abastecimiento de una población en crecimiento.

La novela nos adentra en la Mónada Urbana 116 (de la constelación Chipitts) donde nos paseamos por sus plantas conociendo a los habitantes, sus rutinas y hábitos. El cambio ha sido radical: una pérdida de intimidad, no hay conflictos, ni frustraciones, el sexo es practicado libremente, las drogas son distribuidas de forma generosa.... la infelicidad, el conflicto o la disidencia está prohibida (las opciones son un tratamiento con los ingenieros morales o las tolvas).

Cada capítulo nos adentra en una parte de la Mónada y en un personaje (aunque todos están interelacionados), pero realmente lo que tienen en común es su infelicidad. La ocultan, intentan lidiar con ella, pero es una constante que por mucho que manden personas a las tolvas sigue estando presente. Así vemos la huida de Michael Statler que anhela ver el mar y se encuentra con unos horizontales, Siegmund Kluver frena su carrera meteórica hacía la cima de la torre cuando ve la degeneración de las élites, Aurea que no quiere abandonar su mundo e ir a otra Mónada y cuando lo expresa es tratada químicamente para acatar la ley... Todos estos acontecimientos dejan un regusto amargo de soledad, incomprensión y de no tener escapatoria de una sociedad opresora (claustrofóbica).

Durante la lectura se navega por muchos conceptos; en un primer momento lo más obvio era tema expansionista y capitalista de nuestra sociedad, aunque después no lo tuve tan claro, dado que hay cierto estatus según asciendes (al final es cambiar una dirección por otra); además, al final del libro tampoco te hace un retrato más favorable de las élites de lo que pueda ser hoy. 
Es curioso el capítulo en el que el historiador se dedica a elaborar una teoría sobre la posible adaptación genética de la población tras años de condicionamiento psicológico. Aunque, la idea que cruza transversalmente todo el libro es el análisis del aislamiento social, además de lo inexorable del inconformismo dentro de un grupo.

Sin embargo, hay ciertos elementos de la novela que me han inquietado bastante: como la edad de los personajes, que tienen a penas doce años cuando se casan (todos los personajes son adolescentes), la idea de que la mujer se quede en casa y se dediquen a actividades lúdicas (ya que hay alveolos de mantenimiento para los bebés) o que sean los hombres los que hacen las rondas nocturnas para practicar sexo. Esta última parte podría excusarla dado que la novela fue publicada en 1971, pero ya puestos a imaginar ¿por qué hay ciertos canones que siguen inamovibles? Hombre, si ya nos ponemos a criticar el puritanismo (incluso se hace mención a las relaciones entre hermanos como admisibles) me choca que se mantenga el patriarcado como un superviviente eterno pase lo que pase a nuestra sociedad.

AutorRobert Silverberg
EditorialOrbis
Precio Aprox.7 Eur.
Sentimiento*Soledad
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona