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lunes, 31 de agosto de 2020

La ciudad y la ciudad (China Miéville)

"Había visto a la Brecha antes, durante un mero instante. ¿Y quién no? La había visto tomar el control. La gran mayoría de las brechas son graves e inmediatas. La Brecha interviene. No estaba acostumbrado a pedir permiso, a invocar, de este modo arcano."

Llevo un par de días con la ambivalencia constante de haber leído una novela que escapa a muchas premisas y, a la vez, con el miedo de haber comprendido el entramado que muestra (no sé en que nivel de cordura me deja). 
Después de la lectura de "Embassytown. La ciudad embajada", a la que casi sucumbo me ha costado lo suyo volver con este autor; pero claro, ahí sigue la espinita y luego lees "Els àngels em miren" que menciona esta novela... y adelante que vamos.
Y después de esta segunda novela me he reafirmado en mi opinión de que China Miéville es un autor especial (que queda mucho mejor que decir que "quizás roce cierta locura, porque ¿qué mente puede idear premisas como las que pone en sus historias?"), lo que está claro es que no es para todos los públicos (y aún no tengo claro incluirme en ese grupo).

"La ciudad y la ciudad" mezcla varios géneros y es un híbrido difícil de catalogar, y aunque el eje transversal es sencillo: la investigación de un asesinato; lo que complica todo el entramado es el escenario sobre la que sitúa toda la acción. Dos ciudades (Beszel y Ul Qoma) que están compuestas un complicado entramado de zonas integras (es decir, pertenecen a una de las dos ciudades), zonas de alteridad (pertenecen a la otra ciudad y hay que desverlas para no generar una brecha) y zonas entramadas (existen en las dos ciudades, aunque con nombre diferente, y es necesario desver la parte que no corresponde a la ciudad a la que pertenecemos).
Toda esta estructura se mantiene bajo la férrea mirada de la Brecha, un organismo oculto pero que siempre está vigilando y cuyas acciones disciplinarias son contundentes.
¿Os ha explotado ya la cabeza? No, pues aún falta un elemento más. Además de todo este sofisticado entramado que condiciona la vida de los habitantes de ambas ciudades (generando conductas, formas de caminar, uso de ropa diferente...) existe la leyenda de que hay zonas que cada ciudad piensa que pertenecen a la otra (zonas dissensi) y que son habitadas por una tercera ciudad: Orciny.

Y todo este trasfondo condiciona la investigación y será un elemento más de la misma (no quiero decir mucho más porque creo que se sigue muy bien todo el recorrido que hace el inspector Borlú, el cual narra en primera persona toda el caso).

Con todo ello he de reconocer que me ha sido bastante más fácil su lectura que  "Embassytown" y la he disfrutado en esta encrucijada entre novela negra y algo-más-que-no-sabría-definir. 
Por último comentar que me ha parecido muy interesante el uso de ver y desver de la realidad que utiliza (para más disertaciones filosóficas póngase en contacto en privado).

AutorChina Miéville
EditorialNova
Precio Aprox.22 Eur.
Sentimiento*Ver y desver
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona

lunes, 6 de marzo de 2017

Embassytown. La ciudad embajada (China Miéville)

"Su idioma es sonido organizado, como lo son todos los nuestros, pero para ellos cada palabra es un conducto. Así como para nosotros cada palabra significa algo, para los Anfitriones cada palabra es la abertura, una puerta a través de la que puede verse el pensamiento de ese referente, el propio pensamiento que asió esa palabra."

Desde que convivo con un pequeño "orquito", las anécdotas con el lenguaje son casi continuas, ya sea por un uso peculiar del idioma o porque no está condicionado socialmente y no entiende conceptos como el mentir (aún cierra los ojos para que no le pille cuando dice una medio verdad). 
Pero quizás la anécdota que más me ha chocado no tuvo como protagonista el peque, sino una persona adulta. Un día que estábamos visitando un museo y el "orquito" se paró delante de un panel en Braille, yo le explique que era; acto seguido me giré y comenté que ahora faltaba que transcribieran la información para las personas sordas, a lo que mi pareja respondió que para qué si ya lo tenían escrito; creo que la cara de incredulidad fue bastante explícita, aún así le expliqué el idioma de signos tiene su gramática propia y por tanto no es válida la premisa de que entienden el castellano.
Y es que el lenguaje es nuestro vínculo de conexión con el resto del mundo, pero también conforma nuestro pensamiento (que no cunda el pánico no me adentraré en las diversas teorías sobre la adquisición del lenguaje de Vigotsky o Chomskky). 

Todo este rollo y aún no he empezado a hablar del libro, en mi defensa argumentaré que la novela de Miéville es complicada, profunda y da una visión de la ciencia ficción con un elemento como eje principal: el uso del lenguaje. 

En un futuro los contactos con seres de otros planetas son habituales, uno de esas razas son los Ariekei (o Anfitriones), unos seres complejos cuyo idioma requiere de dos bocas. Además su lenguaje está vinculado a la realidad y a la mente de la persona que lo habla, es decir, no pueden mentir o comunicarse con máquinas. 

Para poder comunicarse con ellos se crearon los Embajadores, unos clones conectados mediante tecnología para poder articular las dos voces (Corte/Giro) y simular a la vez una única mente pensante detrás de esos sonidos. 
Sin embargo la llegada de un nuevo Embajador que no ha sido "creado", trastoca toda la sociedad de Ariekei, ya que se vuelven adictos a esa voz.

A partir de aquí se entabla una carrera por la supervivencia, cada uno luchará a su manera: algunos Ariekei se arrancarán los órganos para no oír, otros intentarán crear un paso evolutivo cambiando el concepto y la estructura de su lenguaje, algunos querrán mantener el sistema...

Sé que dejo fuera muchas cosas, como la existencia de un mundo compuesto por elementos orgánicos, los festivales de las mentiras, la construcción de símiles, la introducción del concepto mentir asociado al mal... pero creo que mi cabeza aún no ha estructurado todas las piezas (ahora entiendo los gifs de cabezas explotando) y además no quiero crear una tesina, si no una entrada de blog (que por otra parte si has llegado hasta aquí creo que te debo una cerveza).

Cuando lo empecé a leer estuve a punto de dejar el libro, me resultava tremendamente ajeno el universo que Miéville me presentaba y no entendía nada de lo que estaba sucediendo. Pero en un momento dado mencionan a Lakoff y me recordó su libro "Metáforas de la vida cotidiana"; con esto bastó para continuar y dar una oportunidad al tremendo caos que tenía en mente.

Al final si os adentráis en la historia no os rindáis, porque podréis descubrir que al final la nebulosa se va haciendo más clara y la trama merece la pena.

AutorChina Miéville
EditorialFantascy
Precio Aprox.19 Eur.
Sentimiento*Futura relectura
Valoración
Obtenido enBibliotecas de Barcelona