lunes, 7 de diciembre de 2020

Rosalera (Tade Thompson)

  "Ya más cerca del destino, puedo ver mejor gracias al Ganglio Sur. Brilla con más intensidad que la biobóveda, fálico, potente. Se respira el tufillo que dejan los imbéciles que se electrocutan solos. Hay más coches congregados, pero no se ven tantas casas. Conozco este lugar. Es donde enterramos los muertos."

Cuando voy a la biblioteca siempre llevo una lista con los libros que quiero y procuro no desviarme mucho de la planificación, pero después de la pandemia he desarrollado el síndrome de avituallamiento desmesurado y de este modo acaban viniéndose a casas propuestas que no tenía en mente (ejemplo: el caso presente).

A priori me da mucha pereza comenzar otra trilogía (ya que tengo un montón de lecturas pendientes y algunas sagas abiertas), pero el por si acaso retumbo en mi cabeza y como había visto buenos comentarios al respecto, allá que fuimos. 

De primeras todo me pareció bastante extraño y me costó mucho (muchísimo) entrar en la historia y aunque te vas haciendo una composición mental del escenario no acababa de sentirme cómoda y he terminado el libro más por cabezonería, que por otra cosa; y no ha sido hasta casi el final que se han destapado varios puntos que me han hecho recapitular (un poco, que no vamos a dar el brazo a torcer tan fácilmente).

También es cierto que creo que debemos entender esta primera novela de la Trilogía de Ajenjo como una presentación de antecedentes, situaciones y personajes que rodean Rosalera (ciudad creada alrededor de una bóveda alienígena); además el hecho de que contemple tres arcos temporales (ahora, entonces y misiones) reafirma un poco esta idea. Esto lo puedo decir ahora, pero en un principio te vuelve loca los elementos extraños que hay en escena (xenosfera, reanimados, alienígenas y otras cosas que pululan) combinados con los saltos temporales que tardas un buen rato en saber qué pasa (aún así no os hagáis ilusiones que solo entreabres la puerta).

Nos encontramos en el año 2066 en Nigeria (ahora) en un mundo que se vio modificado con la llegada de alienígenas, la desaparición de América, la creación de la xenosfera (una especie de nube de datos a la que pueden acceder algunos humanos) y la creación de una bóveda que se abre una vez al año (y que tiene como efecto curar a las personas). En medio de todo este panorama está Kaaro, un sensible que trabaja en un banco evitando ataques telepáticos, aunque realmente trabaja para el S45 haciendo interrogatorios de prisioneros, infiltrándose, buscando personas... y que ha estado cerca de la bóveda desde el principio (además de ser la única persona que ha entrado y salido de ella).

En realidad todo es más complicado porque hay diversos hilos que irán haciendo aparición y complicara la situación: no es solo que los sensibles estén muriéndose misteriosamente, tampoco que hayan aparecido dos americanos cuando su continente se da por perdido... hay algo más (que obviamente no os lo voy a contar). 

Aunque se me ha hecho un poco lenta, tediosa e incomprensible al principio, tanto que he estado varias veces a punto de dejarla y me alegro de no haberlo hecho porque he de reconocer que en el último tercio se plantean varios puntos muy interesantes, que es una pena no poder comentar por no destripar el libro y que me han hecho considerar seriamente la lectura de la segunda novela de la trilogía: "La insurrección de Rosalera".

AutorTade Thompson
EditorialRunas
Precio Aprox.18 Eur.
Sentimiento* Extrapolador cuántico
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona

PD: Ahora con la aparición de misteriosos monolitos dispersos por el mundo veo mucho más cerca la creación de una bóveda alienígena. 

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