"Las mujeres comienzan con su llanto remunerado. No durará mucho tiempo. La familia del difunto no puede pagar más palabras ni contratar a un Bendecido que oficie el ritual. Así funciona las cosas en Phadag-Llungan. Sin dinero eres comida de zamuris."
No sabría como definir el impacto que me ha causado la lectura de la primera novela de esta autora (ganadora del Premio Ripley en 2017), como tampoco sabría cómo explicar lo que sucede dentro de sus páginas; me vienen a la cabeza muchos adjetivos: oscura, cruda, brutal, a ratos claustrofobia... Sí, es todo eso y mucho mas porque también está impregnada de desesperanza, de grandes perdidas y de decisiones difíciles, de la lucha de los oprimidos cuando todo está en contra. Y todo ello llega a un punto álgido con una batalla final frenética y sin tregua que corta el aire (yo la leí con bastantes interrupciones y se me hizo agónica, en el buen sentido de la palabra).
Según empezamos ya la autora nos suelta en medio de un mundo en el que no comprendemos nada y tardaremos en tener una mínima idea de lo que sucede, además de ir reconstruyendo el pasado de cada uno de los personajes (para ayudar un poco el libro está dividido en tres partes que se corresponden con las tres ciudades y cada capítulo se centra en uno de los personajes ofreciendo una narración más coral de los acontecimientos).
Aquí encontramos a Kira, hija del director de la escuela de sanación de Avacornis y para humillación suya no consigue despertar el don y ser una Bendecida (como consecuencia en un futuro no lejano, cuando su padre muera, tendrá que ir al barrio de los Durmientes donde se encuentran los estratos más bajos de la sociedad).
Por otro lado tenemos a Asterkia, de la que simplemente sabemos que cuida de un niño con ciertos problemas mentales y que consume fuego. Pero su historia esconde mucho más de lo que a simple vista pueda verse y su relación con el Chotacabras, Mëidar y con el pueblo chaptaliano es profunda.
Por la ciudad también pululan otros personajes como Maese Fiacco que aparte de ser profesor de escuela experimenta clandestinamente con niños, el Puño (conformado por cinco mercenarios cuyos nombres corresponden a los dedos de la mano) que realiza los encargos de Mease Fiacco, la Voz, Mysthael, Yune... todos ellos conforman una historia concluida con un final que no desmerece en absoluto todo el trayecto previo (no digo más porque el descoloque que genera hay que disfrutarlo).
El único pero que tendría que poner a la novela, teniendo en cuenta que es una percepción muy personal que seguramente no compartan todas las personas que lo han leído, es que a ratos se me hizo demasiado caótica en la estructura y quizás eche de menos unas cuantas páginas más (esto ya es egoísmo puro y duro porque no quería abandonar la lectura).
Según empezamos ya la autora nos suelta en medio de un mundo en el que no comprendemos nada y tardaremos en tener una mínima idea de lo que sucede, además de ir reconstruyendo el pasado de cada uno de los personajes (para ayudar un poco el libro está dividido en tres partes que se corresponden con las tres ciudades y cada capítulo se centra en uno de los personajes ofreciendo una narración más coral de los acontecimientos).
Aquí encontramos a Kira, hija del director de la escuela de sanación de Avacornis y para humillación suya no consigue despertar el don y ser una Bendecida (como consecuencia en un futuro no lejano, cuando su padre muera, tendrá que ir al barrio de los Durmientes donde se encuentran los estratos más bajos de la sociedad).
Por otro lado tenemos a Asterkia, de la que simplemente sabemos que cuida de un niño con ciertos problemas mentales y que consume fuego. Pero su historia esconde mucho más de lo que a simple vista pueda verse y su relación con el Chotacabras, Mëidar y con el pueblo chaptaliano es profunda.
Por la ciudad también pululan otros personajes como Maese Fiacco que aparte de ser profesor de escuela experimenta clandestinamente con niños, el Puño (conformado por cinco mercenarios cuyos nombres corresponden a los dedos de la mano) que realiza los encargos de Mease Fiacco, la Voz, Mysthael, Yune... todos ellos conforman una historia concluida con un final que no desmerece en absoluto todo el trayecto previo (no digo más porque el descoloque que genera hay que disfrutarlo).
El único pero que tendría que poner a la novela, teniendo en cuenta que es una percepción muy personal que seguramente no compartan todas las personas que lo han leído, es que a ratos se me hizo demasiado caótica en la estructura y quizás eche de menos unas cuantas páginas más (esto ya es egoísmo puro y duro porque no quería abandonar la lectura).
Autor |
Miriam Jiménez Iriarte
|
Editorial | Insólita |
Precio Aprox. | 19 Eur. |
Sentimiento* | Mariposas azules |
Valoración |
|
Obtenido en | Gigamesh |
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