"Reiko decidió que el primer paso para determinar la culpabilidad o inocencia de Haru era descubrir lo que le había pasado la noche anterior al incendio. ¿Cómo había sufrido sus heridas y llegado a la cabaña? ¿Quién salía beneficiado si Haru cargaba con la culpa del incendio y el asesinato? A ciencia cierta las respuestas se encontraban dentro del templo del Loto Negro."
Desde que tengo el Ebook me he ahorrado muchos problemas de lectura cuando voy de vacaciones a casa de mis padres, pero tiene la contrapartida de que he dejado de pasarme por la biblioteca del barrio. Este año me ha entrado la nostalgia y me acerqué a ver como había cambiado la sala en la que pase tanto tiempo (sobre todo los veranos que me quedaba alguna para septiembre, aunque más que estudiar leía). Por supuesto, en mi afán de recordar viejos tiempos no estaba implícito el sacar libros, pero una cosa llevo a otra y cuando vi este libro que me iba perfecto para una de las categorías del reto ni siquiera leí de qué iba (más tarde me he arrepentido un poco).
La novela es la tercera entrega de la serie de misterio protagonizada por el detective samurái Sano Ichiro en el Japón del siglo XVII (aunque cada una de ellas se puede leer de forma independiente). Además es importante tener en cuenta, antes de adentrarse en la historia, que dado el marco temporal en la que enmarca la investigación es conducida por medios deductivos y no por pruebas científicas (es decir, es más Sherlock Homes y no tanto C.S.I.).
Aclaradas estas cuestiones preliminares vamos con tres pinceladas sobre el argumento: tras el incendio de una cabaña que pertenece a la nueva secta del Loto Negro, Samu y Reiko comienzan una investigación que los enfrentará y situará en dos bandos opuestos. Si uno piensa que todo apunta a Haru (una joven que es encontrada con quemaduras cerca de la cabaña) como única culpable, el otro está decidido a probar su inocencia.
En medio de todo esto está el propio Loto Negro que ha empezado a generar desconfianza dentro de la población por desapariciones de niños, torturas de adeptos... aunque de cara a la galería mantienen la vida de un templo budista normal.
La historia podría ser entretenida, pero a mí se me ha hecho lenta, larga y en demasiadas ocasiones repetitiva (sobre todo en lo que se refiere a las diferencias y dudas que asaltan al matrimonio de Samu y Reiko, que ya no es que sean cansinos es que he estado tentada de saltarme algún que otro párrafo).
También he echado en falta algo más de descripción del entorno, ya que lo sitúa en Japón he tenido que tirar un poco de mi archivo mental para imaginarme (vale! lo reconozco no he podido evita pensar en "El guerrero a la sombra del cerezo" aunque se sitúan con un siglo de diferencia).
El lado bueno de la lectura es que he descubierto que no soy deductiva, que me va más el ensayo-error de toda la vida, que escoger los libros a ciegas puede tener efectos secundarios como decepción y rechinar de dientes; y que la próxima vez que vaya a la biblioteca seguiré mi ritual de leer sinopsis, mirar índice, páginas que tiene, leer algún párrafo suelto... y sobre todo llevar la lista de libros que quiero leer!
La novela es la tercera entrega de la serie de misterio protagonizada por el detective samurái Sano Ichiro en el Japón del siglo XVII (aunque cada una de ellas se puede leer de forma independiente). Además es importante tener en cuenta, antes de adentrarse en la historia, que dado el marco temporal en la que enmarca la investigación es conducida por medios deductivos y no por pruebas científicas (es decir, es más Sherlock Homes y no tanto C.S.I.).
Aclaradas estas cuestiones preliminares vamos con tres pinceladas sobre el argumento: tras el incendio de una cabaña que pertenece a la nueva secta del Loto Negro, Samu y Reiko comienzan una investigación que los enfrentará y situará en dos bandos opuestos. Si uno piensa que todo apunta a Haru (una joven que es encontrada con quemaduras cerca de la cabaña) como única culpable, el otro está decidido a probar su inocencia.
En medio de todo esto está el propio Loto Negro que ha empezado a generar desconfianza dentro de la población por desapariciones de niños, torturas de adeptos... aunque de cara a la galería mantienen la vida de un templo budista normal.
La historia podría ser entretenida, pero a mí se me ha hecho lenta, larga y en demasiadas ocasiones repetitiva (sobre todo en lo que se refiere a las diferencias y dudas que asaltan al matrimonio de Samu y Reiko, que ya no es que sean cansinos es que he estado tentada de saltarme algún que otro párrafo).
También he echado en falta algo más de descripción del entorno, ya que lo sitúa en Japón he tenido que tirar un poco de mi archivo mental para imaginarme (vale! lo reconozco no he podido evita pensar en "El guerrero a la sombra del cerezo" aunque se sitúan con un siglo de diferencia).
El lado bueno de la lectura es que he descubierto que no soy deductiva, que me va más el ensayo-error de toda la vida, que escoger los libros a ciegas puede tener efectos secundarios como decepción y rechinar de dientes; y que la próxima vez que vaya a la biblioteca seguiré mi ritual de leer sinopsis, mirar índice, páginas que tiene, leer algún párrafo suelto... y sobre todo llevar la lista de libros que quiero leer!
| Autor | Laura Joh Rowland |
| Editorial | Salamandra |
| Precio Aprox. | Descatalogado |
| Sentimiento* | Pensando en algún sutra |
| Valoración |  |
| Obtenido en | Biblioteca Oviedo |
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