lunes, 27 de enero de 2014

El retorno de los dragones (Margaret Weis y Tracy Hickman)

Mientras espero que el reto de Meribélgica comience, yo me he puesto con mi autopropósito de leer Las crónicas de Dragonlance.

Después de leer los libros de Patrick Rothfuss y George R.R. Martin era la hora de volver a los orígenes y el frikismo. Así que, como antigua jugadora de rol, me he sumergido gustosamente en este mundo de enanos, elfos, kenders y dragones (aunque ahora tengo un mono increíble de hacer una partida de rol).

Todo comienza con el reencuentro de cinco amigos (Tanis, Flint, Tas, Caramon, Sturn y Raistlin) que se han dedicado a investigar el auge de las fuerzas oscuras; pero desde esa noche de reunión y encuentros en la taberna se encontrarán con aventuras.
En su camino se cruzan dos bárbaros que portan una Vara Azul; tras un altercado en la taberna, el grupo de amigos defiende a estos dos bárbaros uniendo así su destino y siendo el principio de muchas aventuras.
Todos juntos buscaran el origen de la Vara, la cual está imbuida de poderes de los antiguos dioses, y por ello perseguida y deseada por muchos (será el inicio de la lucha de los dioses del bien contra los del mal, y todo lo que eso conlleva). 

Es un libro lleno de luchas y encuentros que no dan ni un segundo de tregua, por ello se hace ameno y da la sensación de asistir a una partida de rol con momentos para la duda, la tensión, la risa e incluso para la pena.

Una saga de culto, que puede asustar a los neófitos, pero no os preocupéis si al principio os sorprende la presentación tan abrupta de los personajes, poco a poco se irá perfilando la historia de cada uno de ellos.

AutorMargaret Weis y Tracy Hickman
EditorialTimun Mas
Precio Aprox.11 Eur.
Obtenido enBibliotecas de Barcelona
Valoración

Fe de erratas: En la primera edición en esta presentación de enero de 2001, tercera impresión de septiembre de 2006 existen diversos errores:
- En la página 403: "Una densa de oscuridad envolvía al kender" (sobre ese "de")
- En la página 469: "... dios de kenders y de en-anos, bendice a estos tus hijos." (la palabra "enanos" está al final de una frase, pero la separación no es correcta)

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