"Los marcianos se quedaron, y nadie podía adivinar por cuánto tiempo. Cabía la posibilidad de que se quedasen para siempre. No era de nuestra incumbencia.
Y muy poca cosa se aprendió de ellos, aparte de lo que era obvio al cabo de un día o dos de su llegada."
Nuestro imaginario literario y televisivo está lleno de invasiones alienígenas: desde la icónica "La guerra de los mundos", hasta la trilogía de Los tres cuerpos, pasando por series como V o Colony. En ellas, mayoritariamente, se presentan este hecho como un ataque directo a la supervivencia de los humanos; pero ¿qué pasaría si un día un hombrecillo verde picara a tu puerta y te saludara?
La invasión se ha producido, pero solo vienen a molestar.
El día que se produce la llegada masiva de los marcianos, Luke está en una cabaña aislada intentando escribir su próxima novela. En un primer momento piensa que ha perdido la cordura, pero todo cambia cuando en un bar se entera que han colonizado toda la tierra.
Estos seres lo ven todo (incluso a través de paredes, ropa...), lo oyen todo y siempre dicen la verdad (no entraremos en la paradoja del mentiroso), son capaces de kwimmar (una especie de teletransporte que solo necesita la mente) instantáneamente a cualquier lugar. Son molestos, ruidosos y generan una ola de cabreo por donde quiera que pasen, sin embargo no se les puede tocar, ni hacer daño, lo que genera mayor enfado y frustración entre las personas.
La presencia de los marcianos desencadena una serie de reacciones a nivel social, ya no es solo la pérdida de intimidad o que no se pueda guardar secretos; sino que desencadenan una situación mundial similar al crac del 29. Todo el mercado empieza a fallar; primero se ven afectadas las empresas relacionadas con el cine o medios de comunicación, los viajes empiezan a ser imposibles lo que arrastra la venta de coches y todo lo que rodea los viajes por placer, la industria armamentística y el ejercito también se ven afectados cuando sus secretos son difundidos (la guerra deja de tener sentido)... hasta el crimen organizado se ve afectado.
Esta situación genera un aumento del índice de paro y la demanda de ayuda social, que obviamente los gobiernos no pueden abarcar.
Este caos creado mayoritariamente por la exposición de secretos me parece una ironía magistral y en la lectura da lugar a situaciones, ya no solo humorísticas, sino muy cercanas al absurdo.
A la vez que vemos la degradación social seguimos el devenir de Luke que intenta sobrevivir como puede, hasta que un día deja de verlos y es ingresado en un manicomio (pero ¿quiénes son los locos el resto o Luke?). Allí se recupera, vuelve a escribir y está más estable que nunca; sin embargo llega a la conclusión de que ha sido él quién ha conjurado a los marcianos y solo él puede devolverlos a su sitio.
Esta última parte es un poco confusa y me ha recordado a Phillip K. Dick, pero no deja de ser un excelente reflexión sobre el solipsismo y sus implicaciones.
Autor | Fredric Brown |
Editorial | Martinez Roca |
Precio Aprox. | 8 Eur. |
Sentimiento* | Go Home! |
Valoración | |
Obtenido en | Bibliotecas de Barcelona |
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