
Parece ser que últimamente el feminismo está de moda, lo que me genera una situación ambigua ante el miedo de que se convierta en un tema en el que todo cabe para unirse al tirón de la moda y, por otro lado, la felicidad de pensar que puede ser la puerta de acceso de muchas personas a un movimiento teórico complejo y lleno de matices. Si a partir de esas lecturas llegan a otras mujeres como Simon de Beauvoir (por decir un ejemplo típico), Sandra Harding o Donna Haraway (cuyo "Manifiesto para cyborgs" es considerado un texto pionero del ciberfeminismo) habremos logrado mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario