Antes de poder disfrutar de una no muy merecida jubilación, Horacio Dos recibe el encargo de un último viaje por el espacio; en el cual deberá transportar a un grupo de pasajeros compuesto por: delincuentes, mujeres descarriadas y ancianos providentes.
Sin embargo, el trayecto no será en absoluto un camino de rosas y estará plagado de dificultades y problemas que el comandante deberá solucionar.
Pero Horacio no tiene don de líder, ni sabe negociar... más bien, es un incompetente experpéntico, que intenta capear el temporal sin mucho éxito, ya que sus soluciones generan mayores problemas. Lo que conlleva, que al final el viaje se convierta en una serie de problemas y desgracias sin un final a corto plazo.
Escrito en forma de diario de abordo con una jerga que intenta imitar un documento oficial de estas características, Horacio nos hace partícipes de sus desdichas al mando de la nave, pero también puede hacernos recapacitar sobre la incompetencia de las personas que suponemos que deben tener el conocimiento y la experiencia suficiente para desarrollar las tareas que le han sido encomendadas.
Durante su lectura, entre risa y risa, podemos simplemente disfrutar del absurdo de las situaciones o buscar paralelismo con la vida actual ( eso queda a criterio de cada uno).
Autor | Eduardo Mendoza |
Editorial | Seix Barral |
Precio Aprox. | 6 Eur. |
Obtenido en | Bibliotecas de Barcelona |
Valoración |
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