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lunes, 23 de enero de 2023

Marte azul (Kim Stanley Robinson)

  "De ahí la necesidad de una regulación medioambiental y del Tribunal Medioambiental Global, que ya había tenido que fallar en varios casos y que sin duda acabaría regulando cualquier plan que saliera de aquel congreso. Los días de la terraformación desaforada habían pasado."

Terminar una trilogía o saga siempre tiene ese punto entre reconfortante y trágico, una especia de mezcla de sensaciones que únicamente se puede vivir cuando eres consciente de la proximidad de un final. En el caso de la Trilogía marciana me ha supuesto un reto y en algunos puntos me he planteado dejarla, pero entonces llegaba a una parte que me sorprendía o me resultaba muy interesante lo que proponía y continuaba con la lectura; la sorpresa ha sido descubrir que para mí la mejor novela me esperaba al final de todo (quizás sea también la que se implica más en el componente político, humano y social de un planeta que ya está casi a pleno rendimiento).

Marte ya tiene una atmósfera respirable y cuenta con océanos, tierras cultivables... incluso han preservado ciertas áreas en su estado original; parece que por fin se alcanza un periodo de estabilidad después de los enfrentamientos, las revueltas y los ataques al ascensor. Es el momento de empezar a definir y construir el tipo de sociedad que sentará los cimientos para las próximos habitantes de Marte; por ello empiezan a redactar una constitución, los derechos y a crear todo un aparato político, de gobierno y de justicia que esté en consonancia con el tipo de ideal social que tienen (ingeniería imaginaría).
Se trata de un proceso complejo y en el que tienen pocos referentes (curiosidad: vuelve a salir la Cooperativa Mondragón que ya menciona en "El Ministerio del futuro"), pero en el que utilizan casi el mismo procedimiento de Dorsa Brevia.
Una vez terminada su redacción y con todas las instituciones empezando su andanza podría pensarse que ya está todo hecho, sin embargo quedan demasiados problemas a los que hacer frente: como la muerte de los Primeros Cien, la aparición de viroides en la atmósfera de Marte o la afluencia excesiva de inmigración; pequeñas crisis cotidianas que les harán conformar su escenario y la relación con el resto de planetas.

Por otro lado, la situación en la Tierra se hace insostenible por el aumento de población y la crisis climática, por ello la humanidad se ha extendido por el Sistema Solar, Marte fue el primer planeta, pero Saturno y Júpiter son los nuevos proyectos de terraformación (además de algunos satélites). Ahora quedará ver si los habitantes de la Tierra son capaces de subsanar sus errores en estos nuevos planetas o seguir las guía de la nueva sociedad creada en Marte.

En este sentido, Marte, se erige como buque insignia de un sistema social radicalmente nuevo en el que, como afirma Michael, "hemos sido testigos del fin del patriarcado y la propiedad", por si eso fuera ya poco cambio han creado polis independientes y autosuficientes (clara referencia a la Atlántida que Platón menciona en sus diálogos). Todo ello compone un experimento social muy interesante y, realmente, esperanzador.
Otro aspecto curioso, es la gestión de la violencia; es casi prácticamente inexistente, no hay cárceles (me ha recordado a habitantes de Anarres) y el infractor simplemente es expulsado (en este escenario es inevitable pensar en la teoría que asocia el patriarcado con la violencia).

Marte azul abarca un periodo extenso, desde 2127 hasta 2212, y en el pasan muchas cosas y proporciona reflexiones sobre el poder, la política, los científicos, la memoria, el alma, el cerebro (me ha encantado la parte en la que se dedica a estudiar el cerebro y analizar cómo se ha definido científicamente nuestro proceso de pensar) ... y encontramos referencias tan curiosas como la de Spock o Mary Shelly; dando como resultado un final de viaje increíble.

AutorKim Stanley Robinson
EditorialMinotauro
Precio Aprox.11 Eur.
Sentimiento*Werteswandel
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona

lunes, 26 de diciembre de 2022

El Ministerio del Futuro (Kim Stanley Robinson)

  "Todo lo que hacemos ahora provoca un daño que se sufrirá dentro de varias décadas, así que no nos responsabilizamos de él, y la idea que ha prevalecido es que las futuras generaciones serán más ricas y fuertes que nosotros y encontrarán una solución a sus problemas. Per para entonces los problemas serán mucho más graves y difíciles de resolver."

Las conversaciones de bar son curiosas, te arrastran por derroteros insustanciales o te pones a planificar la solución global que lleve a la humanidad hacía un futuro esplendoroso (entre medias y dependiendo del grado de alcohol puede darse todo un abanico de efusividades). En mi caso fue algo más insignificante y quizás más impactante para mí, porque llegado un momento de la conversación empecé a hablar sobre esta novela (que aún tenía inacabada) y según desarrollaba toda la avalancha de ideas, iniciativas, acontecimientos, problemas... que se narraban en sus páginas me di cuenta de lo potente que era todo su conjunto. Lo curioso es que no era consciente de ello porque estaba en un punto de la lectura en el que se me estaba haciendo tediosa por la cantidad de información dispersa, las descripciones que me recordaban a las de su Trilogía Marciana, unos momentos de impasse de los personajes que no lograba captar... Pero según lo verbalizaba iba encajando las piezas e iba comprendiendo la función de cada una de ellas y claro me tuve que replantear mi perspectiva sobre el conjunto de la novela: ¿estaba siendo una novela complicada? sí, ¿había alti-bajos en la lectura? es Stanley Robinson (y las descripciones de hielos o paisajes desolados son casi marca de la casa), ¿es interesante el argumento que propone? mucho y aunque es una novela de ciencia ficción no hay que imaginar mucho para ver el punto de partida.

La novela comienza con una ola de calor brutal en la India en la que millones de personas mueren a causa de las altas temperaturas y altos índices de humedad; poco antes de que sucediera esta catástrofe se había creado el Ministerio del Futuro, cuyo objetivo era "defender las futuras generaciones de ciudadanos del mundo, cuyos derechos, tal como se definen en la Declaración Universal de Derechos Humanos, son tan válidos com los nuestros", además de tener "la responsabilidad de amparar a todos los seres vivos presentes y futuros que no puedan defenderse por sí mismos". 
De este modo el ministerio se conforma en el detonador que llevará a cambio un cambio real en la política, economía, en el mercado, en la sociedad... que posibilite la subsistencia de la Tierra y por ende de todo su ecosistema.

A través de diversos testimonios vamos conformando una red de escenarios y personajes que conforman toda la maraña de actuaciones que se llevan a cabo con el objetivo de salvarnos de nuestra propia autodestrucción; por aquí tienen voz personajes tan dispares como un fotón, el mercado, el carbono, un esclavo de una mina o un barco, una refugiada que vive en un campo de refugiados, un bombero que fue a ayudar en las labores de limpieza después de la ola de calor... Todo ello no da la sensación del mundo de Mad Max (que es lo primero que se me viene a la mente cuando imagino el futuro) sino algo mucho más real y pavoroso (más después de este verano en Asturias cuando mi abuelo se echaba las manos a la cabeza porque había tenido que regar los tomates y veías los praos secos).
Obviamente es un tema complejo y el Ministerio se enfrenta a una situación enmarañada por todos las agentes implicados y los juegos de poder que existen; pero cuando un grupo llamado los Hijos de Kali comienzan a realizar acciones terroristas (matar a grandes magnates, derribar aviones privados...) la situación comienza a adquirir otro perfil y las iniciativas empiezan a ser viables.

Es una lectura complicada, apasionante y perturbadora a partes iguales, si no te pierdes entre tasas de descuento, coeficiente Gini, el horizonte temporal, las cadenas de bloques de dinero... y en todo un conflicto de intereses que abarca a todos los países, encontrarás una reestructuración económica, social y humanitaria que hace pensar que el cambio climático puede revertirse si empezamos a trabajar ya y que el mundo puede ser de otro modo en todos los sentidos y niveles.

AutorKim Stanley Robinson
EditorialMinotauro
Precio Aprox.10 Eur.
Sentimiento*La zanahoria y el palo
Valoración

Obtenido enE-Book


lunes, 17 de octubre de 2022

Marte verde (Kim Stanley Robinson)

 "La mayor parte del regolito de Marte era tan árido que cuando el agua lo tocaba se producían poderosas reacciones químicas -se liberaban enormes cantidades de peróxido de hidrógeno, y las sales cristalizaban-; en esencia, el suelo se desintegraba y se transformaba en un barro arenoso que sólo sedimentaba corriente abajo, en terrazas colgadas llamadas cercos de solifluxion, y en nuevos proto-fellfields escarchados. Los accidentes geológicos estaban desapareciendo. LA tierra se derretía."

En su momento dije que continuaría con la Trilogía marciana, pero no fue hasta que el año pasado visité la exposición de Marte Rojo del CCCB que recordé que tenía la saga incompleta.
Como ya había llovido bastante desde que leí "Marte rojo" decidí reelerlo y coger impulso para completar la saga. Sorprendentemente tenía bastantes recuerdos, me he vuelto aburrir en las mismas partes y nuevamente me ha descolocado el caos que montan en el planeta (ese aspecto que estaba neblinoso en mi recuerdo en la relectura me ha fascinado); aunque en su momento me decanté por centrarme en la idea de la terraformación y la construcción de una sociedad, ahora no me he dejado arrastrar tanto por el aspecto científico y me han surgido nuevas dudas y debates éticos como el derecho a un nuevo colonialismo sin escrúpulos o la idea de crear una nueva sociedad en un hábitat en la que puedes morir constantemente.

La segunda novela de la trilogía hace un salto temporal donde el planeta está intentando sanar las heridas de la debacle de 2062 y continuar a delante,  pero es difícil cuando los cien primeros sigue vivos (gracias a tratamientos gerontológicos) arrastrando sus traumas y no se da un cambio generacional.
Aunque el tiempo ha pasado y una nueva generación ha nacido mediante la ectogénesis, la terraformación y la aeroformación son ya una realidad parece que la idea de un Marte independiente sigue siendo utopía.  Siguen topándose con las mismas dificultades que en 2062: no tienen un objetivo común, los diferentes grupos intentan realizar una revolución por su cuenta... Con la idea de no cometer los mismos errores surge la iniciativa de organizar un congreso que aglutine a todas las facciones, que se sienten a la mesa para esbozar una ruta común; de ahí se intenta que salga el acuerdo Dorsa Brevia.
A pesar de que no se llega a firmar los puntos resumen de Dorsa Brevia parece que la revolución puede llegar a buen puerto si ciertos componentes radicales son controlados el tiempo suficiente.

Nuevamente encontramos muchos escenarios, pero sin tanto roadmovie como en la anterior novela; también hay muchos personajes en conflicto por sus distintos paradigmas que continuan en lucha encarnizada y que al final casi se convierte en una lucha de egos. Este último aspecto es interesante porque precisamente uno de los personajes analiza como el paradigma configura tu visión de los hechos y la realidad, es más, debido a eso habitan mundos distintos y por tanto las acciones que cada uno considera necesarias, por tanto, pueden ser totalmente antagónicas.

Obviamente durante todo el relato está muy presente la revolución de 2062, además de los problemas y objetivos de la terraformación (presión de los gases, niveles de oxígeno, plantas, temperatura, mutaciones genéticas...), sin embargo el quid de la cuestión es la organización de la resistencia y que no luche contra sí misma (que en definitiva es lo que siempre sucede). Si a todo eso añadimos que la Tierra se encuentra en un momento de conflicto debido a factores como los poderes políticos y económicos de las metanac, la crisis climática y la superpoblación (muchos sin acceso al tratamiento gerontológico)... Ahora queda saber si el destino de ambos planetas está vinculado o subyugado el uno al otro.

En sí me ha costado casi 200 páginas engancharme a la lectura, pero en el momento que las diferentes piezas convergen y se centra en el transfondo social de una revolución que intenta nuevamente obtener su objetivo, ya fue todo volado. Todo un logro a pesar de que hay mucha descripción del paisaje de Marte, mucho párrafo sobre el desarrollo de la flora y un sin fin de referencias científicas que en el primer volumen se me hicieron nudo en demasiados momentos.

AutorKim Stanley Robinson
EditorialMinotauro
Precio Aprox.11 Eur.
Sentimiento*Shikata ga nai
Valoración
Obtenido enBibliotecas de Barcelona

lunes, 13 de noviembre de 2017

Marte rojo (Kim Stanley Robinson)

marte rojo-kim stanley robinson-9788445009376"Pero la terraformación estaba muy cerca del centro de todos esos debates, y las discrepancias de los colonos se exhibían en el escenario público más grande posible."

En general la ciencia ficción me genera cierto reparo y no suelo leer este género (prefiero la fantasía), sobre todo por mi incapacidad absoluta para entender términos y demás nomenclatura física o química (mi fobia llega a tal punto que aún no he logrado entender a que se dedica un amigo mío físico, y van ya unos cuantos años que el pobre lo intenta). Por ello es normal que la lectura de "Marte rojo" (primera novela de la Trilogía marciana) me haya supuesto un reto y a la vez cierta agonía, dado que la ciencia es un componente muy importante dentro del desarrollo de la historia y constantemente te encuentras con términos o referencia a aspectos condicionantes para los personajes.
La buena noticia es que Stanley abre el abanico de temas que trata y amplia el espectro hacia temas mas sociales, políticos, económicos e incluso psicológicos; que ha sido las partes que más he disfrutado, casi casi roza el análisis antropológico de la creación de una sociedad.

Los primeros colonos son enviados a Marte, después de años de pruebas y entrenamiento; pero estos primeras cien personas (todos ellos científicos que han iniciado el viaje y que saben que nunca volverán a la tierra) tienen diferentes modos de ver su futura vida en el planeta: dejarlo como está, terraformarlo...
Años después la infraestructura creada en Marte permite una vida más o menos confortable y hay colonias dispersas por todo el planeta, pero los enfrentamientos continúan: sobre la explotación de materias primas que en la Tierra son escasas, el número de personas que el planeta puede acoger, los intereses de las grandes compañías... Además los primeros cien se están inyectando un tratamiento que repara el ADN dañado, por lo que su esperanza de vida se alargará.
Con todas las crisis anteriores no resueltas y con una Tierra al borde del colapso poblacional, con guerras, contaminación y una carencia de materias primas... Marte comienza una revuelta y estalla todo.

Con estos claro-oscuros de mi lectura aún no sé muy bien por que lado decantarme: per el de obra maestra del análisis de una futura colonización en Marte o por el tostón científico que me ha recordado mis años de suplicio en el colegio. 
Hacia el final de la novela, cuando el cuadro ya está terminando de perfilarse y se ve lo que han generado la lucha entre las diversas visiones de la colonización, es cuando más he disfrutado de la lectura. Por eso y porque tengo curiosidad por saber qué pasará a esta sociedad creada voy a continuar con "Marte azul"; además si la historia ofrece una visión tan profunda y tan completa de lo que puede pasar al crear una sociedad, bien merece el pequeño handicap de tener que aguantar un poco de ciencia.

AutorKim Stanley Robinson
EditorialMinotauro
Precio Aprox.22 Eur.
Sentimiento*Shikata ga nai
Valoración
Obtenido enBibliotecas de Barcelona