lunes, 23 de noviembre de 2015

Lluvia negra (Masuji Ibuse)

"El número de heridos que iban llegando era, por supuesto, mucho más elevado que el de defunciones. Tan pronto como retiraban un cadáver, otros muchos heridos llegaban para ocupar su lugar."

Nuestro imaginario está lleno de instantáneas grabadas a fuego en nuestra retina: la caída del muro de Berlín, la matanza de Tiananmen, la niña que corre huyendo del ataque de napalm en la guerra de Vietnam, los campos de concentración nazis, las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki... Pero quizás de tanto verlas hemos olvidado el dolor, la desolación y muerte que se esconde tras ellas.

El 6 de agosto cae sobre Hiroshima una bomba, la población no sabe que ha pasado y hacen conjeturas sobre qué tipo de bomba ha sido. 
Los supervivientes son testigos de la devastación de la ciudad y en su gran mayoría sufren heridas de distinto grado de gravedad; muchos otros enfermaran por atender a estos enfermos o por realizar tareas de rescate (las muertes causada por la bomba no son nada con las defunciones producidas por la radiación).

Ese día Shigematsu sobrevive a la explosión, aunque sufre una quemadura en un lado de la cara (ha tenido más suerte que muchas de las otras víctimas que se irá encontrando en los días posteriores). 
Un año después la vida casi ha vuelto a la normalidad y cree que es el momento adecuado para buscar un marido a su sobrina Yasuko. Sin embargo no es una tarea fácil ya que es acusada de sufrir la "enfermedad de la radiación" (la cual sigue matando gente y no tiene tratamiento). Para desmentir esta acusación hace una copia de su diario desde el día 6 de agosto al 15 de agosto (día de la rendición de Japón), así se comprobará que Yasuko no está enferma (pero ella, aunque se salvó sin quemaduras no pudo escapar de la lluvia negra que cayó posteriormente en zonas lejanas al epicentro de la explosión).

La novela es un testimonio del dolor y la pérdida, un reflejo de la destrucción inmediata y a largo plazo que causó la bomba atómica en Hiroshima. 
Ibuse nos muestra una población que ha perdido todo, que sigue enfermando y muriendo tiempo después y que ha sobrevivido a un coste muy elevado.

Como podéis imaginar es un relato lleno de imágenes terribles que muestran el caos desatado a las 8:15 por Little Boy, pero es una lectura imprescindible para que seamos conscientes de la muerte y el daño que puede causar la guerra.

En Hiroshima se encendió el día 1 de 1964 la Llama de la paz y permanecerá encendida hasta que todas las bombas nucleares de nuestro planeta hayan sido destruidas.

Por si os interesa existe una adaptación al cine de 1989 dirigida por Shohei Imamura (no confundir con Black Rain de Ridley Scott, que no tiene nada que ver).

AutorMasuji Ibuse
EditorialAsteroides
Precio Aprox.22 Eur.
Sentimiento*Devastador
Valoración

Obtenido enBibliotecas de Barcelona

Fe de erratas: En la primera edición de 2007:
 - Pág 271: "... aún así, me preguntaba si acababa de sentir algón interés sexual..." (en lugar de "algón" y debería poner "algún").
 - Pág 276: "... pero estaba demasiado contento con la desaparición del dolor pies para que tal cosa me importara demasiado." (debería poner un "dolor de pies").

2 comentarios:

  1. Lo leí hace algunos años, la pena es, que sigue tristemente vigente hoy. Conmovedor.

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    1. Cierto. Es una lectura que recordaré durante muchos años y que de momento me ha dejado "herida".

      Creo que debería ser una lectura recomendada en Historia al hablar de la Segunda Guerra Mundial, muestra el lado más humano y terrible de un conflicto bélico que diezmo a la población.

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