Durante estas semanas se hablará mucho del regreso a la rutina, el síndrome postvacional y demás crisis de septiembre. Pero cuando regresas a casas y recuperas tu biblioteca o vuelves a visitar tu librería favorita se te pasan todos los males (o al menos a mí me pasa).
Y es que después de unas semanas fuera de casa no hay nada mejor que coger ese libro, que no empezaste para no dejarlo a medias, sentarte en tu sillón favorito y disfrutar de que los días se van haciendo más cortos y que las temperaturas van bajando.
Welcome to reality!
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